Galette Bretonne sin gluten de Grana Padano. Una textura increíble

Esta galette bretonne con queso Grana Padano tiene un toque diferente que te va a enamorar. El queso le da un toque de sabor y una textura completamente diferente.

Solo necesitas un bol y una cuchara para hacer la masa, una sartén y tendrás esta maravilla en la mesa.

Para las crepes

• 300 g de harina de trigo sarraceno ecológica sin gluten
• 1 huevo
• 7 g de sal gruesa
• 35 g de queso Grana Padano rallado
• 750 ml de agua

Para el relleno

• 30 g de queso Grana Padano rallado
• 100 g de queso emmental o gouda rallado
• 4 huevos
• 4 lonchas finas de jamón cocido
• un poco de mantequilla
• Pimienta
• Sal
• un poco de cebollino

Mezclamos la harina y la sal en un bol grande. Añadimos el huevo, el queso Grana Padano rallado y el agua. Con ayuda de un batidor danés, o un robot de cocina o de una batidora de mano mezclamos hasta obtener una masa lisa y fina y dejamos reposar la masa media hora.

Movemos bien la masa. Engrasamos la crepera (o sartén antiadherente) con un poco de mantequilla o de aceite (si queda más de la cuenta la quitamos con un papel absorbente).

Con ayuda de un cazo cogemos la masa y la dejamos caer sobre la crepera distribuyendo la masa bien por toda la superficie y asegurándonos de que queda uniformemente repartida.

Pasados un par de minutos aparecerán agujeritos en la superficie. esa es la señal de que toca darle la vuelta al crepe.

Rallamos un poco de queso Grana Padano en toda la base y en el centro formamos círculo con el queso emmental. Cáscanos el queso dentro del círculo y repartimos bien la clara sobre toda la superficie. De esta manera se cuajará bien y evitaremos que la clara quede cruda (a mí personalmente no me gusta que quede cruda). Cortamos una loncha de jamón cocido en trozos y lo repartimos al rededor del huevo (que se vea bien la yema para que luego quede bonita).

Cuando el huevo esté casi cuajado doblamos el crepe como si fuera un sobre, por lasa cuatro esquinas es el cierre clásico bretón. Primero un lado, después otro y así hasta haber doblado los 4 lados. Servimos en una plato y ¡a disfrutar!