Sopa de cebollas. La más reconfortante del mundo para los días de frío

Esta sopa de cebollas siempre me recuerda a mi primer verano en Francia. Fue en el pueblecito de Pau, un lugar en medio de los Pirineos cerquita del mar y de Biarritz.

Mi profesor de francés me puso en contacto con aquella familia que buscaba una chica para cuidar de los niños, así que aquel verano fue mi primera vez en Francia y mi primer trabajo, todo en uno.

De esas semanas me traje mi pasión por la cocina francesa, por el hojaldre y sus sopas, algunas de mis favoritas las conocí aquel verano en Pau. Tuve mucha suerte de dar con aquella familia en la que todo se compartía y en la que había tantas risas como niños jugueteando.

Y pinchando aquí puedes ver el vídeo de esta sopa de cebolla que es una sueño.

Ingredientes

5 cebollas
1 diente de ajo
75 g de mantequilla
1,5 litros de caldo (yo usé de carne pero puedes usar de pollo y de verduras)
1 cucharada de harina
1 cucharadita de salsa de soja
2 cucharadas de brandy o cognac
1 ramita de romero
1 ramita de tomilo
2 hojas de laurel
unos granos de pimienta negra
sal al gusto
una barra de pan
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de oliva viurgen extra
60 g de queso gruyere o emmental rallado
Sal

Preparación

Pelamos y cortamos las cebollas y las picamos en ruedas finas.. Ponemos en una cacerola la mantequilla y cuando esté casi derretida incorporamos las cebollas. Dejamos pochar sin prisa a fuego medio, hasta que adquiera un bonito color dorado. Necesitaremos unos 25-30 minutos a fuego suave.

Añadimos entonces la harina y dejamos dorar unos minutos. Preparamos un hatillo con un trozo de gasa, poniendo las hierbas y la pimienta dentro. Agregamos entonces el caldo caliente y el hatillo. Dejamos cocinar durante 15 minutos a fuego medio.

Mientras cortamos la barra de pan en rebanadas y las ponemos en una bandeja de horno. Las mojamos en un poco de aceite de oliva y las gratinamos hasta que estén tostadas y crujientes.

Rellenamos con la sopa un bol. Ponemos encima las tostadas de pan tostado y espolvoreamos co el queso gruyere rallado. Gratinamos en el horno unos minutos hasta que el queso se derrita ¡e voilà!

Trucos y consejos