Mousse de chocolate suizo. El más cremoso que hayas proobado

Sin duda este mousse de chocolate suizo es el postre que más repetimos en nuestro viaje a Suiza este otoño. Es un mousse sedoso con una textura increíble y tan fácil de hacer que no podrás creerlo.

Tiene todo el sabor del chocolate suizo. Es curioso pero Suiza es el primer consumidor de chocolate del mundo y lo hacen de chocolate con leche, no dee chocolate negro que es lo que siempre habría pensado.

Un chocolate dulce que se derrite en la boca de una manera sedosa y que convierte este mousse en un placer para los sentidos con todo eel aroma y el sabor de uno de los mejores chocolates suizos.

os diré que siempre en las recetas, los ingredientes de calidad marcan la diferencia, pero en el caso de los postres de chocolate es aún más la diferencia en el resultado. Así que uséis el chocolate de la marca que lo uséis, buscad siempre un chocolate de buena calidad porque merecerá la pena all 100%.

Ingredientes

125 g de chocolate con leche
125 g de chocolate negro
4 huevos
2 cucharadas de azúcar
300 ml de nata líquida

Preparación

Derretimos el chocolate con un poco de nata. Yo lo derrito por separado añadiendo un poco de nata y lo hago en el microondas en tandas de 30 segundos para evitar que se queme. Cuando esté casi derretido, lo movéis y terminará de derretirse con el calor. Dejamos que el chocolate se atempere y pierda el calor.

Batimos las yemas de huevo con la mitad de azúcar hasta conseguir una textura suave y haya doblado el volumen. Necesitaréis unos 3-4 minutos con varillas eléctricas.

Batimos la nata montada que debemos tener en la nevera hasta el momento de montada. De esta manera montará bien. Si no está fría no montará igual.

Batimos las claras con el resto del azúcar hasta que estén firmes (la manera de confirmar que el merengue está bien montado es darle la vuelta al bol. Si no se caen es que están perfectas).

Añadimos el chocolate derretido sin que esté caliente con ayuda de una espátula. a las yemas montadas. LO haremos con ayuda de una espátula para que no se bajen y no pierdan aire.

Ahora mezclamos las yemas con el chocolate y la nata montada y repetimos con movimientos envolventes para que la nata no se baje.

Por último añadimos las claras montadas cuidando que la mezcla no se baje. Volcamos nuestro mousse en un recipiente apto para el congelador.

Dejamos entre 5 y 6 horas en el congelador y luego dejamos que se descongele completamente en la nevera unas horas. Aunque parezca sin sentido, el proceso de congelación y descongelación es imprescindible para que la textura sea cremosa y perfecta. N te arrepentirás

Servimos frío y podemos acompañar con un poco de nata montada

Trucos y consejos