Un pan de calabaza sin amasado y sin semillas que te va a cambiar la vida.

Levantarme por la mañana, abrir la ventana y oler a tierra mojada, el agua cayendo por la espalda en la ducha, el olor a café recién hecho, el tostador oliendo a pan recién tostado.

Pocas cosas tan simples pueden hacernos tan felices. A veces nos perdemos en imaginarnos la vida con cosas, muchas cosas, que igual nos morimos sin tener y por tanto sin haber necesitado, sin darnos cuenta que las cosas sencillas son muchas veces las que más felicidad nos dan.

Olores que nos llevan a una chimenea encendida, al campo oliendo a tierra mojada, a un bizcocho recién horneado, a la hierba del jardín recién cortada o a este pan recién salido del horno. Esos olores que tenemos tan adentro metidos que directamente nos hacen felices.

Porque la felicidad muchas veces, está más cerca de lo que imaginamos. Y pinchando aquí puedes ver el vídeo de este fantástico pan

Ingredientes

  • 300 g de calabaza
  • 450 ml de agua tibia
  • 10 g de levadura seca
  • 550 g de harina de fuerza*
  • 2 cucharaditas de sal
  • unas ramitas de hierbas frescas: yo usé romero, tomillo y salvia que le da un sabor muy rico a la calabaza, pero puedes usar las que prefieras
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • un puñado de pipas de calabaza y de semillas de sésamo para decorar el pan por fuera.

Preparación

Asamos la calabaza en el micro o en el horno. Colamos para evitar el exceso de líquido que haya soltado la calabaza y trituramos hasta obtener un puré fino.

En un recipiente, ponemos el agua tibia con la levadura y movemos. Esperamos unos minutos y cuando veamos las compitas añadimos  la calabaza. Mezclamos bien.

Incorporamos la sal,  las especias, la harina y las semillas de sésamo.

Mezclamos bien con una cuchara de madera o una batidor danés, tapamos y dejamos levar 2 horas y media. A mi me gusta hacerlo en el horno apagado, con la puerta cerrada y la luz encendida. E verano no hace falta pero en invierno le ayuda mucho a subir bien.

Cuando la masa haya subido, la pasamos a la superficie de trabajo espolvoreada con harina. Le damos una forma plana y algo ovalada. y plegamos sobre sí misma plegando de la derecha al centro y lo mismo por la izquierda. De abajo al centro y de arriba al centro. Damos la vuelta para que los pliegues queden abajo y formamos una bola con las manos  simplemente empujándola suavemente de un lado a otro con la palma de la mano abierta.

Ponemos en un banneton (una cesta para reposar el pan) , espolvoreamos con harina y dejamos reposar 20 minutos.

Si no tienes banneton, puedes poner un trapo de algodón en un bol grande. Espolvoreamos con un poco de harina y dejamos que el pan suba durante 20 minutos.

Mientras tanto, precalentamos el horno a 220 grados C con una cacerola dentro (yo uso una de hierro que son las mejores para hornear pan, pero puedes usar cualquiera que pueda ir al horno, una sartén de horno  o un molde de bizcocho). Pasado este tiempo, colocamos una papel sobre el pan para darle la vuelta y sacarlo del banneton.

Ponemos un poco de agua en un bol y nos vamos mojando ligeramente las manos. Mojamos con cuidado y con ayuda de las manos la parte de arriba del pan y vamos espolvoreando las semillas de sésamo y las pipas de calabaza encima. El agua ayudará a que se queden pegadas.

Sacamos la cacerola del horno y ponemos el pan dentro cogiendo por las esquinas del papel. Tapamos y horneamos 25 minutos.

Pasado este tiempo, bajamos la temperatura a 200 grados, quitamos la tapa. Ponemos un recipiente con 200 ml de agua en la parte de abajo del horno ,  y dejamos hornear 30 minutos más. Al introducir la cacerola de vuelta en el horno y antes de cerrar la puerta del horno, tiraremos en la parte de abajo un vasito de agua o dos cubitos de hielo). Esto creará mucho vapor y hará que el pan salga con una costra muy crujiente.

Pasado el tiempo de horneado, retiramos del horno y dejamos enfriar antes de cortarlo. Es importante sacarlo de la cacerola, quitarle el papel y dejar enfriar sobre una rejilla. Así se mantendrá crujiente.

Trucos y consejos

  • *Yo uso harina de mucha fuerza (Manitoba) que compro en el Amasadero. Me encanta para hacer panes ya sean de miga, de molde, focaccias o brioche.
  • Puedes usar las semillas que más te gusten
  • Dificultad: media
  • Tiempo de preparación: 10 minutos + 2 horas y media + 25 minutos + 60 minutos de horno
  • Raciones: un pan de un kilo

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