«La desesperanza está fundada en lo que sabemos que es nada, y la esperanza en lo que ignoramos que es todo».

Macarons (básicos)

Los macarons son unos pastelillos franceses hechos de clara de huevo, almendra molida y azúcar glas que surgieron en el siglo XVII. Unos pequeños pastelillos de merengue que aparecieron en la corte francesa aunque algunos indicios datan los primeros macarons en Siria en el siglo XV.

En un principio tenían una sola cara, y habría que esperar hasta el siglo XVIII para ver los primeros macarons dobles rellenos. El templo de los macarons es Ladurée de París, que los hace de mil colores y sabores distintos. Ir a una de sus tiendas repartidas por el mundo es un verdadero placer para los sentidos. Los colores y los aromas tienen unas combinaciones espectaculares. En la actualidad están muy de moda, en Madrid, por ejemplo, los podéis encontrar muy buenos en la pastelería Mallorca.

No hay que confundir los macarons con los macaroons, que son unas galletas muy finitas hechas de coco y que se rellenan de crema, nata o helado (pronto subiré una receta deliciosa de macaroons).

Con los macarons hay que tener mucha paciencia porque normalmente no salen a la primera, si no que hay que repetirlos dos o tres veces hasta que uno le coge el punto a la masa, a la temperatura del horno, al tiempo de cocción… Pero no os desesperéis e intentadlo porque la satisfacción una vez que salen es muy grande. Os intentaré ayudar con esta receta infalible, quizá, la mejor receta de macarons para comenzar con estos pastelillos.

Incluso en el caso de que no os salgan con «pié», es decir que os salgan planos y no suban, estarán muy buenos y poco a poco veréis como el resultado mejora. No es que el procedimiento tenga mucha dificultad, pero sí que hay que tamizar y mezclar muy bien la harina de almendra y el azúcar glas, y hay que tener especial cuidado al mezclarla con las claras montadas para que éstas no bajen mucho y a la vez quede todo perfectamente mezclado.

Otra cosa importante que hay que tener en cuenta para hacerlos, es el peso de las cantidades (es la clave). El peso de los ingredientes tiene que ser lo más exacto posible. Por ello yo no uso, ni os lo recomiendo a vosotros, el peso de la thermomix para pesar los ingredientes. Invertir en la compra de un peso es una gran opción ya que para muchas recetas de cocina, sobre todo de repostería, usar las cantidades correctas es muy importante. Hay pesos muy baratos en el mercado así que animáos a compraros uno.

Finalmente, las claras tampoco se montan muy bien en la thermomix, así que necesitaréis una batidora con varillas de montar. No tiene que ser un robot de cocina tipo Kitchen Aid o Kenwood (que son las mejores para batir), pero sí debe tener varillas ya que con la thermomix las claras no montan correctamente y por tanto, las posibilidades de que los macarons os salgan, son bastante menores. Una simple batidora con accesorio de varillas bastará.

No os deprimáis y pensad que si no os salen bien a la primera, ya queda menos para que os salgan perfectos y recordad que en cualquier caso estarán riquísimos y serán muy vistosos. ¡Mucho ánimo!. Vamos a empezar con la mejor receta de macarons posible

  • Nivel de dificultad: Difícil
  • Para unos 20 macarons
  • Tiempo de preparación: 60 minutos (30 minutos de preparación más otros 30 minutos de reposo de los macarons)

Ingredientes:

  • 60 gr. de harina de almendras (almendras molidas). En cualquier súper. 1,45 €
  • 140 gr. de azúcar glas. No sirve ni el que se hace en casa en la thermomix ni el que venden en el supermercado de Azucarera Española. El grano de estos azúcares es mucho más grueso que el que se requiere para hacer macarons. Yo uso uno inglés que se llama Tate Lyle Icing Sugar (en la foto). Lo podéis encontrar en El Corte Inglés y en tiendas americanas e inglesas. También sirve el azúcar glas argentino pero es más difícil de conseguir. 0,75 €
  • 2 claras de huevo. Pueden ser de huevos frescos o las claras que venden pasteurizadas en los supermercados, las claras mejores para los macarons son las claras viejas: separadas de las yemas se guardan en la nevera hasta 15 días, o en el congelador hasta 2 meses. luego se dejan a temperatura ambiente pero en cualquier caso es mejor que estén a temperatura ambiente. Hay quien dice que es mejor que sean claras viejas (separadas de las yemas se dejan en un bol en la nevera durante un par de días), pero a mi me han salido siempre bien con claras frescas o con las pasteurizadas. 0,20 €
  • 1 cucharada sopera de azúcar 0,05 €
  • 1 pellizco de sal 0,05 €
  • 4 gotitas de colorante alimentario en gel (se puede adquirir en El Corte Inglés o tiendas especializadas). Yo he usado el rosa porque el relleno será de fresas 0,10 €
  • Ganaché o Crema de chocolate blanco con fresas o el relleno elegido (hay quien usa hasta nocilla). 3,25 €

Total: 20 macarons por 5,85 €, pero sobre todo, mucho cariño al hacerlos.

Utensilios

  • Batidora eléctrica con varillas
  • Si tienes thermomix, bien, sino un molinillo de café.
  • Colador grande o tamizador
  • Manga pastelera con boquilla lisa de 1 cm. de diámetro (o hacerle a la manga pastelera un agujero de 1m. de diámetro)
  • Un par de boles
  • Papel vegetal de cocina o un silpat o un tapete para macarons (en tiendas especializadas de utensilios de cocina). Yo he usado el tapete.
  • Horno

Preparación:

1. Precalentar el horno a 150 grados.

2. Preparar dos bandejas de horno forradas con papel de hornear y colocar en el horno otra bandeja vacía porque vamos a hornear con doble chapa.

3. Preparar una manga pastelera con una boquilla lisa de 1 cm de diámetro aproximadamente.

4. Pesar la harina de almendras. Pasar a la thermomix, y molerla un poco teniendo en cuenta que deben ser solo unos segundos o se hará una pasta (unos 10 segundos en velocidad turbo). Si no tenemos thermomix, se puede usar un molinillo de café que esté bien limpio, pero en este caso habrá que tamizarla un par de veces antes de unirla al azúcar.

Se pesa el azúcar glas y se pasa a un bol. Se une a la almendra molida y se tamizan unidas dos veces. Es importante que lo mezclemos bien para que quede todo bien integrado.

5. Montamos las claras batiendo con una batidora de varillas. Cuando las claras empiecen a espumar (como si tuvieran espuma de jabón), añadimos el pellizco de sal y la cucharada de azúcar. Continuamos batiendo durante 4 minutos. Añadimos el colorante (rosa en este caso) y mezclamos bien con la batidora. El resultado debe ser un merengue brillante y firme. Después de muchas pruebas he llegado a la conclusión de que el proceso de batido mejor debe ser partiendo en un merengue italiano. Para ello os dejo el enlace a la receta de macarons de mantequilla que es la primera donde seguí este procedimiento que me ha resultado infalible https://www.loleta.es/?p=5858/macarons-mantequilla-salada-caramelo

6. Retiramos de forma inmediata la mezcla a un bol y le vamos añadiendo cucharadas de la mezcla de almendra y azúcar glas. Vamos mezclando con la espátula muy delicadamente; con movimientos envolventes girando el bol hasta que toda la mezcla haya quedado incorporada.

7. Se vierte la mezcla en la manga preparada y se van formando rápidamente pequeños montoncitos de 2 cm de diámetro aproximadamente. Dejaremos entre ellos un mínimo de 4 cm. de separación para que al hornear no se peguen unos con otros y queden perfectos. Podemos usar un tapete especial para macarons, en el que viene marcado el lugar en el que hacer cada macaron. Pero si no la tenemos, podemos usar un silpat o un papel de horneado, pero teniendo en cuenta que deben ser iguales de tamaño y estar separados entre sí.

8. Levantamos la bandeja un poquito de la encimera y la dejamos caer sobre la misma de nuevo para que los macarons se extiendan y queden lisos. Una vez formados, es muy importante dejarlos reposar unos 30 minutos aproximadamente para que formen su característica costra. Pasado este tiempo, horneamos durante unos 12 minutos a los 150 grados.

9. Dejar enfriar en la misma bandeja. Cuando los Macarons estén fríos, procedemos a rellenarlos. Cogemos uno, con ayuda de la manga pastelera los rellenamos del ganaché o chocolate blanco y fresas y colocamos otro encima como si fuera una tapa. Y así uno detrás de otro. ¿Que tal? ¿Os ha ido bien?. Espero que estén deliciosos.

Si ya te has atrevido con éstos y quieres una receta más avanzada, linka esta impresionante de Macarons de chicle

Si también quieres conocer todos mis trucos y secretos para conseguir el macaron perfecto, linka Macarons: Mis secretos inconfesables.

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