Esta tarta de queso fría y cookies es la que Javi eligió para soplar sus velas este año. Es muy sencilla dee preparar y no necesita horno.

En Estados Unidos es muy típico encontrar tiendas que te venden la masa de las galletas para comer sin hornear. Te la venden en forma de bola de helado pero en lugar de helado te oponen una bola de la masa de galletas que elijas, y así fue como Javi se enamoró de eta manera de comer galletas cuando en u8n viaje a Nueva York probamos las de  Cookie Dough.

Porque seamos realistas ¿quién no se come al menos un trozo de masa de galletas sin hornear cuándo la estás preparando? Al menos yo sí, y con Javi es una lucha porque siempre termino horneado muchas menos galletas que las que he preparado porque se come la masa cruda.

Así que este año decidí que le sorprendería con una tarta diferente en la que pudiera disfrutar de la masa de galletas que más le gusta. La peculiaridad de esta tarta es que lleva la masa de galletas sin cocinar, por eso no lleva huevos.  Os aseguro que ers una delicia de tarta, y si no te va la masa cruda, siempre podrás hornearla, pero prueba que ya verás como caes rendido a sus pies.

Para la base de la tarta

• 200 g de galletas tipo digestive con chocolate
• 90 g de mantequilla derretida

Para la masa de galletas del relleno

• 180 g harina de repostería
• 1/4 cucharadita de sal
• 150 g de mantequilla cortada en cubos – la mantequilla debe estar blanda pero no demasiado – la sacamos de la nevera y la cortamos en cubos y la dejamos reposar 10 minutos fuera de la nevera para que se atempere ligeramente
• 75 g de azúcar moreno
• 75 g de azúcar blanco
• 150 g de pepitas de chocolate negro – yo he usado al 50%
• 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
• 50 ml de leche

Para el relleno de la tarta de queso

• 700 g de queso crema tipo Philadelphia a temperatura ambiente
• 300 g de nata con al menos 35% de grasa
• 370 g de leche condensada
• 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
• 1/2 cucharadita de zumo de limón
• 135 g de pepitas de chocolate
• 4 hojas de gelatina

Para el ganache de chocolate

• 180 g de chocolate negro (el que má te guste)
• 180 ml de nata líquida

Para la nata montada

• 250 ml de nata líquida con al menos un 35% de grasa
• 30 g de azúcar glas

Preparación

Para la base de galletas trituramos finamente las galletas, Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien.

Cubrimos con papel de horneado a base de un molde de 20 cm desmontable. Ponemos la mezcla de galleta y mantequilla en el fondo y cubrimos bien subiendo por las paredes del molde un poco  (unos 2 cm de alto) para que luego la tarta quede más bonita. Puedes dejarlo liso con las galletas solo en la base pero así queda más bonita. Dejamos enfriando mientras preparamos el relleno.

Para la masa de galletas de relleno, en un bol mediano, tamizamos la harina y la sal juntas. Reservamos. En un bol grande, batimos con una batidora la mantequilla, el azúcar moreno y el azúcar blanca durante 2 minutos a velocidad media. La mantequilla debe quedar esponjosa. Agregamos la vainilla y con ayuda de una espátula, raspamos las paredes del bol. Añadimos la leche y mezclamos a baja velocidad hasta que se combinen.

Añadimos poco a poco los ingredientes secos y una vez combinados, volvemos a raspar las paredes del bol . mezclamos durante 30 segundos, añadimos las chispas de chocolate y el chocolate troceado y mezclamos de nuevo.

Forramos una bandeja con papel de horneado y vamos formando bolitas del tamaño de una moneda. Ponemos la bandeja con bolas de masa para galletas en el congelador mientras preparamos el relleno.

Para el relleno de queso, en un bol grande, mezclamos el queso crema y la leche condensada con una batidora hasta que quede cremoso.

Escurrimos las hojas de gelatina hidratadas, las ponemos en un bol y la calentamos unos segundos en el microondas hasta que esté derretida. Dejamos que pierda el calor y comenzamos a añadir poco a poco la mezcla de queso con cuidado de que lo hagamos poco a poco para que la gelatina no solidifique.

Montamos la nata hasta que se formen picos fuertes y la añadimos con ayuda de una espátula.  Añadimos las chispas de chocolate y las bolas de masa de galletas congeladas y volcamos sobre el molde.

Llevamos a la nevera un mínimo de 6 horas.

Para la cobertura de chocolate, picamos el chocolate a cuchillo y lo ponemos en un bol. Hervimos la nata y la dejamos caer sobre el chocolate picado. Esperamos un minuto y movemos hasta obtener una crema lisa y uniforme.

Desmoldamos la tarta y con cuidado dejamos caer el chocolate sobre la tarta con cuidado.

Ponemos la nata en un bol junto con el azúcar glas. Montamos la nata muy fría con ayuda de unas varillas hasta que tengamos picos firmes. Ponemos la nata en una manga pastelera montada con una boquilla rizada y decoramos.

Trucos y consejos

• Es importante que la trata esté muy fría y el chocolate no demasiado caliente cuando vayamos a decorarla
• Puedes congelar la trata una vez preparada y dejarla descongelar en la nevera durante 24 horas al menos
• Dificultad: media
• Tiempo de preparación: 2 horas
• Raciones: 16

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