Sopa de tomates asados y albahaca con sandwich de queso fundido

Así con esta sopa de tomates asados y albahaca conocí por primera vez a los Amish que hasta ese momento solo había conocido por las películas.

Los Amish son un pueblo que vive en algunas zonas de Estados Unidos anclados en el SXVII. Para ellos es como si el tiempo no hubiera pasado. No quieren saber nada de los adelantos tecnológicos, de la electricidad ni de los coches con motor. Es u pueblo que me encanta porque tienen una forma de entender la vida muy personal aunque reconozco que yo no sería capaz de vivir como ellos.

Una experiencia inolvidable en la que además probé esta sopa de tomates asados con tostadas de queso fundido y que es perfecta para estos días de frío.

Ingredientes

Para la sopa

2 kg de tomates rojos
200 ml de aceite de oliva virgen extra
1 manojo de albahaca fresca
sal
pimienta
2 cebollas
una cucharada de vinagre de Módena
2 dientes de ajo

Para el sandwich

2 rebanadas de pan de hogaza
un poco de mantequilla
60 g de queso rallado tipo emmental, o cheddar, o el queso que más te guste pero que funda bien

Preparación

Precalentamos el horno a 185 grados

Lavamos y cortamos por la mitad los tomates. Los colocamos boca arriba y los salpimentamos. Añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra y les damos la vuelta. Volvemos a salpimentar y añadimos unas hojas de albahaca. Horneamos durante unos 30 minutos hasta que estén bien asados.

Mientras tanto, picamos la cebolla y los dientes de ajo. En una cacerola ponemos 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y pochamos la cebolla y los ajos a fuego medio bajo, durante al menos 10 minutos hasta que la cebolla esté tierna y coja un suave color dorado.

Añadimos entonces el vinagre de Módena uy movemos bien. Incorporamos los tomates con todo el agua que hayan soltado. Subimos el fuego a medio.-alto y dejamos saltear durante unos 5 minutos hasta que todo se haya integrado.

Añadimos un manojo de albahaca fresca y con ayuda de un robot de cocina o una batidora de mano, triturar hasta obtener luna textura lisa y fina.

Para el sandwich, untamos con mantequilla las rebanadas de pan por dentro y por fuera. Cubrimos con el queso rallado y doramos en una sartén. Cuando el pan esté dorado, añadimos dos cucharadas de agua a la sartén y tapamos. esto hará que el queso funda completamente y nos quede delicioso.

Servimos la sopa de tomate bien caliente con unas hojas de albahaca fresca y acompañamos del sandwich cortado en trozos.

Trucos y consejos