Hoy conocemos los datos de interés en Milán y después nos comemos un delicioso Paté de campagna casero. Viajar a Milán es fácil. Vivas donde vivas hay muchas posibilidades. Lo más fácil en avión. Milán cuenta con tres aeropuertos:

Bérgamo – vuela Ryanair está a unos 50 kilómetros. El trayecto más fácil y más barato es el autobús. Una vez bajes del avión está muy bien señalizado. Hay varias líneas correlativas. Lo más fácil es preguntar cuándo sale el siguiente y coger el primero. El trayecto cuesta unos 5 € y no hace paradas. Te deja en la estación central de Milán (Stazione Centrale) y desde ahí puedes coger un taxi o el metro a tu destino final. Tarda en torno a 50 minutos, pero depende del tráfico. No merece la pena coger un taxi, salvo lujos, porque resulta caro (unos 100 €).

Malpensa – es el otro aeropuerto de bajo coste. Lo mejor es también el autobús que va directo a la Stazione Centrale, pero también puedes coger el tren. Dependiendo de la terminal a la que vueles, es más conveniente el tren o el autobús: si vuelas con easyet es mejor el autobús porque lo coges directamente en la Terminal 2, mientras que si coges el tren, tienes que hacerlo a través de un shuttle a la terminal 1 y de ahí tomar el tren. El trayecto en autobús son 5 € y en tren unos 10 €. El taxi es muy caro para llegar desde Malpensa (unos 80 €).

Linate – es el aeropuerto al que vuela Iberia y está a tan solo 7 km del centro de la ciudad. Está comunicado por tren, metro y autobús. Además, puedes tomar un taxi que te costará unos 40 €.

Respecto al alojamiento, yo decidí alquilar un apartamento en la ciudad. Lo hice a través de Airbnb y después de mucho ver, decidí premiar la situación. Era un apartamento con una habitación, cocina y baño con una situación que nos permitía ir y venir sin problema del centro a la casa. Milán ofrece también muchas opciones de hoteles, y algunas de las cadenas hoteleras españolas están presente en la ciudad como NH y Meliá. Cada cadena cuenta con varios hoteles de diferente precio en función de su ubicación y servicios. Las opciones dependerán como siempre del presupuesto que tengamos.

Lo siguiente en los Datos de interés en Milán es saber que la puedes recorrer a pie perfectamente. Si estás acostumbrado a andar no te costará recorrer sus calles ir y venir por sus barrios, y salvo que quieras salirte de la zona de interés turístico o para volver a casa después de cenar, podrás moverte a pie o en tranvía o metro sin ningún problema.

Lo que no puedes perderte es la visita a Il Duomo de Milán. La entrada es obligatoria y la que sale mejor es el pase A que sale por 15 € si subes en ascensor y en 11 € más pero merece la pena sobre todo por el tiempo que ahorrarás. Estima que pasarás unos 30 minutos en la terraza porque las vistas son espectaculares y disfrutarás de infinidad de detalles que podrás observar muy de cerca.

Estamos en la Piazza del Duomo (plaza del Duomo). En los alrededores siempre suele haber gente cantando y bailando y suele ser uno de los lugares más animados de la ciudad los fines de semana. Luego tienes que pasar por las Galerías Vittorio Emmanuelle, donde en los bajos de la entrada por la plaza, puedes disfrutar de un Martini con su correspondiente aperitivo.

Cuando salgas sube a la terraza del centro comercial La Renascente, y podrás ver el Duomo desde el otro lado. La terraza es fantástica y puede ser una buena opción para tomar algo ligero en la comida si no hemos reservado y estamos en fin de semana. Aquí encontrarás además todas las marcas que puedas imaginar de ropa, calzado y complementos de mujer y de hombre.

Milán tiene un gran interés gastronómico. No puedes perderte le desayuno o la merienda en la Pasticceria Marchesi. Hay una nueva en la calle Via Montenapoleone 9 (con posibilidad de sentarte tranquilamente a desayunar o merendar o tomar un tentempié), y otra, la original en Via S. Maria alla Porta 11 (tienes que tomar la consumición de pie). Pídete un brioche (hay muchas clases, con rellenos salados y por supuesto… ¡dulces!). El hojaldre es espectacular, y si vas en Navidad tienes que probar el panettone. También el budini di riso, el brioche al prosciutto (con jamón cocido) y la pasta sfogliatta con crema (hojaldre relleno de crema) los recordarás toda tu vida. Para acompañar un café o un chocolate y un zumo de naranja.

Cova es otra de mis pastelerías favoritas. Aquí la pasta frola es la mejor que he tomado. Son unas pastas de té pero de tamaño grande. La masa es suave y crujiente a la vez con un dulce sabor a mantequilla. Espectaculares las rellenas de mermelada de fresa o frutos rojos. Tiene una gran variedad de tartas. No dejes de probar la de mermelada y cualquiera de castañas. Además, su panettone está considerado por muchos el mejor de la ciudad igual que el pandoro, así que aquí hay que pararse sí o sí.

Para comer Milán ofrece mil opciones. Es recomendable reservar sobre todo para cenar sino queremos quedarnos sin probar bocado. Mis apuestas son estas:

Il Taglio, recomendación de mi amiga Pilar Martín Val y que me encantó. Está en la zona de los Navigli, la más animada por la noche y donde es fácil encontrar un sitio para tomar una copa después de cenar. Este local es a la vez, restaurante y tienda. Las burratas, mozzarellas y demás quesos y embutidos que encontrarás al entrar te harán llorar. No te cuento ya la comida que se sirve en el restaurante. Comerás rodeado de botellas de vino y buenos aceites, de paquetes de pasta y legumbres, en un ambiente muy italiano y con unos platos sorprendentes. Recomendable: crostini de espineta de atún en conserva, alcaparras y peperoncino, rigatoni al ragú di calamari, puro mar. De postre mousse de mascarpone. Precio medio 30-40 € con vino.

Trippa, una trattoria en Via Giorgio Vasari, 3. Recomendación también de Pilar, tiene un ambiente desenfadado con una carta corta pero de la que te será difícil elegir. Recomendable el Vitello Tonatto y los gnoquis de ragú de ciervo. De postre el tiramisú es de los mejores de Milán. El servicio es encantador. Déjate aconsejar por ellos sobre el vino y la comida porque siempre tienen platos deliciosos fuera de carta. Precio aproximado: 40 € por persona.

Paper-Moon, deliciosa cocina fresca italiana en un ambiente muy cool. Un lugar de moda para comer pizza, pasta o unas fantásticas ensaladas. Buenísimas las alcachofas rellenas, la focaccia y las pizzas. Precio medio 20-25 €.

Pier 52, un restaurante elegante y muy agradable donde cenar un día especial. El servicio exquisito y el ambiente acogedor y chic a la vez. Delicioso el pulpo crujiente, las ostras, los espagueti al pescador y los macarrones con pimienta y jamón Joselito (sí, increíble, ¡con jamón Joselito en Milán!). De postre la tarta de chocolate es deliciosa. Y todo en un lugar acogedor, con una cuidad decoración. Es uno de esos sitios que no pasan de moda. Precio medio: 60 €.

Bar Martini de Dolce y Gabanna, ideal para ver y ser visto, tomar el aperitivo o cenar. No olvidarás el ambiente, pero el precio tampoco. Emporio Armani Café, merece la pena pasar por él y ver el estado más puro del diseño italiano. Está unido a la tienda donde encontrarás además de moda, los últimos gadgets.

Y ¿cómo no? Estando cercana a los Alpes, que mejor que traeros esta receta. Hacía mucho tiempo que quería preparar esta receta de Paté de Campagna casero. Se trata de un paté que se hace con distintas carnes. El auténtico se toma sin triturar, y se aprecian los trozos de las distintas carnes, pero en casa gusta más con una textura cremosa, así que aunque los ingredientes no varían, la manera de hacerlo sí que es distinta en función de lo que queramos como resultado.

Yo cuando la preparo, hago el doble de cantidad. me encanta rellenar moldes pequeñitos y repartirlos por la familia. Además aprovecho para congelar el que no voy a consumir y así tengo un aperitivo casero y delicioso cuando de pronto tengo invitados en casa.

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