«No hagas nada hoy que comprometa tu mañana»
Nachos. Totopos con queso y más cositas en Español
Lo reconozco… Decididamente la cocina mexicana me encanta, y aunque tengo que confesar que empecé por el tan socorrido tex-mex, he de decir que es una gastronomía que va mucho más allá y más rica en variedad que los mundialmente conocidos burritos, tacos y fajitas. Por ejemplo, la cochinita-pibil, las enchiladas o los alambres son deliciosos y muy variados, representando la punta del iceberg de la tradición culinaria tan amplia que existe a lo largo y ancho de México.
Este plato de Nachos puede conmigo. Es muy básico y si disponéis de los ingredientes en casa, que no son complicados de tener, os sacarán más de una vez de un apuro, propio de una receta ¡canalla!. Es un plato fácil y apropiado para épocas donde no tengáis ganas de complicaros en la cocina. Hay muchas versiones (cada cocinillas tiene una), desde la que se sirve simplemente con crema de queso fundido en conserva, hasta la que se sirve con queso rallado fundido en el horno.
Esta versión es más completa y por eso os servirá estupendamente como un delicioso entrante para una buena noche temática. Admite toda clase de ingredientes: chorizo desmigado, carne picada, frijoles, cebolleta, maíz, mahonesa, etc. pero a mi me encanta con pechuga de pollo y pimientos porque resulta sabrosa y ligera a la vez.
¿Sabéis el origen del plato? Os lo contaré. Los nachos forman parte de la cocina tex-mex, es decir la cocina que surge entre Texas y México, cocina mexicano-estadounidense que fusiona las dos formas de entender la cocina. Hoy son reconocidos como uno de los símbolos del fast food, pero bien hechos, resultan sabrosísimos… a mi me pirran.
Se cuenta que debe su nombre al dueño de un restaurante al que despues de haber cerrado la cocina, llegaron unos clientes a tomar algo. Lo único que le quedaba al dueño, Nacho, eran unos totopos (tortillas de maiz crujientes) y un poco de queso. La base del plato: totopos y queso, fue haciéndose cada vez más famosa y todo el que lo quería probar, ordenaba «unos nachos», en referencia al inventor accidental del platillo.
Buscad rápidamente vuestros ingredientes y no os conforméis con los productos ya cocinados, ¡Vamos a preparar un suculento entrante para una noche padre!
- Nivel de dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 15 min.
- Comensales: 4 personas
Ingredientes
Ingredientes
- 1 paquete queso rallado 1,00 €
- 1 pechuga de pollo 1,19 €
- 1 pimiento verde 0,10 €
- 3 cucharadas de salsa de tomate picante 0,55 €
- 1 paquete de totopos de maiz 1,00 € (Los de Taste of America están deliciosos)
Total: 3,84 € a dividir entre cuatro comensales 0,96 € por ración. Un apetitivo o primer plato perfecto para compartir con los amigos.
Utensilios
- Horno con grill
- Plato grande o fuente apta para horno
- Sarten y cuchara de madera
- Cucharas, boles, tabla de cortar, cuchillos.
Maridaje
Para este plato me permito recomendaros una cerveza mexicana Dos Equis XX, por ejemplo, con un precio de 1,35 €. Cerveza clara y suave al paladar. Bien fría resultará deliciosa con el picante de los nachos.
Preparación
1. Limpiar la grasa que le quede a la pechuga de pollo. Trocear en tacos la pechuga y cortar en cuadraditos el pimiento verde.
2. Saltear en una sartén a fuego medio por unos cinco minutos, primero la pechuga hasta que se dore, y después algo menos el pimiento. Salpimentar ambos y mezclarlos al final.
3. Usar un plato o fuente que sea apta para el horno. Cubrirla bien completa con los totopos (tortillas de maíz)
4. A continuación colocamos encima el pimiento y los daditos de pechuga salteadas repartidos uniformemente por todo el plato.
5. Cubrir con salsa de tomate picante. Aquí hay varias opciones, la rápida, podéis comprar cualquier salsa de tomate mexicana o picante, y la más elaborada (si disponéis de algo más de tiempo), que se trata simplemente de freír un poco de tomate y añadirle una pizca de tabasco, chile o pimentón picante. Recordad que si el picante lo suavizáis, los niños serán más receptivos al plato y se convierte en un indispensable para ellos.
6. Cubrir con el queso rallado y hornear por muy pocos minutos, apenas 3 ó 4 al grill hasta que el queso esté derretido y bien dorado.
Hay que servirlo rápido antes que se enfríe…¡Y a disfrutar, manito!. Como decía Speedy Gonzales ¡Andale, ándale, aribaaaa, aribaaaa!
Que buena pinta, probare ha hacerlo :)
Gracias! Son fáciles, rápidos y suculentos. No te olvides las cervezas;-)
Eso esta muy bueno.Lo tomé en tu casa de Madrid.Adelanteeeee
Sí!, y además es muy fácil de preparar. Grazie!