El fuerte no es el que nunca se cae, sino el que siempre se levanta

Hay una bellísima ciudad en centroeuropea que se llama Budapest. Pero lo más bonito de esta colina es pasear por sus calles empedradas, dejarse atrapar por el ambiente de siglos pasados y descubrir uno poco a poco sus rincones. Por aquí se esconden algunos de los monumentos más deslumbrantes de la ciudad que no podéis dejar de visitar como el Bastión de los Pescadores y la Iglesia de San Matías. Podremos pararnos en cualquiera de los múltiples cafés mágicos y restaurantes donde disfrutar de la magnífica y contundente comida húngara.

Y hablando de platos contundentes… ya conocéis la adicción tan grande que tengo por los libros de cocina. Los compro en librerías, por internet y allí por donde voy. Desde la primera vez que viví en Inglaterra caí rendida ante este típico pastel de carne inglés. Crujiente por fuera y delicioso por dentro. A veces con carne y jamón, a veces con huevos y otras, con verduras.

La receta de hoy está inspirada en la Corned Beef plate pie del libro de Paul Hollywood’s Pies and Puds que compré en mi última visita al Reino Unido. Como siempre, está modificada un poco a mi aire porque usé la carne picada de cerdo que es la que tenía en casa ese día y sustituí algunas verduras. Lo mejor es que mi hijo, al que se le resisten las verduras, quiso repetir y todo. ¿No os lo creéis? Venid conmigo a la cocina y os lo demuestro.

Preparación

1. Comenzamos por la masa del pastel. Para ello ponemos la harina en un bol y la mezclamos con la sal.

2. Añadir la mantequilla cortada en dados y mezclar con la punta de los dedos hasta que la mezcla parezca migas de pan. Si tenemos una batidora eléctrica, podemos mezclar con la batidora (no con varillas) hasta que la masa forme pequeñas migas.

3. Comenzar a añadir agua poco a poco hasta que la masa se compacte. Amasar entonces con forma de bola. Podéis usar la masa inmediatamente o dejarla envuelta en papel film en la nevera. Durará hasta dos días. Si queréis podéis congelarla pero es tan fácil de hacer que yo creo que merece la pena cocinarla recién hecha que siempre queda más crujiente.

4. Mientras tanto vamos a preparar nuestro relleno. Lo primero que tenemos que hacer es preparar las verduras. Primero picar el puerro y la cebolla cortándolas en juliana.

5. Luego hay que rallar el resto de verduras. Si usáis el mismo rallador para todas las verduras, todos los trozos serán iguales. Si lo preferís, podéis trocearlas en lugar de rallarlas, pero a mi me gusta más rallarlas porque así es más fácil unir todos los sabores.

6. Una vez las verduras estén preparadas, calentar el aceite en una cacerola o sartén grande.. Añadir la cebolla, la zanahoria y el puerro y rehogar a fuego suave durante 5-10 minutos hasta que las verduras estén blandas.

7. Añadir las patatas y rehogar durante cinco minutos más.

8. Añadir entonces la carne picada asegurándonos que la carne queda bien suelta y mezclada con las verduras.

9. Añadir la salsa Worcestershire (Perrins) y mezclar. Agregar el caldo de carne. Bajar el fuego y dejar cocer el conjunto durante unos 15-20 minutos hasta que la patata esté tierna y el caldo se haya evaporado casi totalmente.

10. Encender el horno a 200 grados.

11. Comenzamos ahora a cubrir nuestro molde con la masa. Dividir la pasta en dos partes, una un poco más grande que la otra. Con la grande cubriremos el fondo del molde y con la otra cubriremos el pastel ya rellenado.

Con ayuda de dos papeles de hornear estiraremos la masa: pondremos un papel sobre la superficie de trabajo, encima del papel la bola de pasta y cubriremos con el otro papel. Con ayuda de un rodillo, aplanaremos la masa hasta conseguir una hoja de masa lo suficientemente grande para cubrir todo el fondo del molde.

12. Quitar el papel de arriba y colocar la masa sobre el molde quedando la cara sin papel abajo. Una vez colocada sobre el molde, quitar el otro papel y con ayuda de las manos ir adaptando la masa a la forma de nuestro molde cortando los bordes sobrantes.

13. Rellenar el molde con el relleno preparado y cubrir con la otra masa que estiraremos siguiendo los mismos pasos del punto 14. Pintar con el huevo batido con ayuda de un pincel de cocina para que quede un bonito color tostado.

14. Hornar 30-35 minutos hasta que la masa esté dorada. Dejar reposar unos 15 minutos una vez fuera del horno para que el relleno se asiente bien y la tarta se corte sin desmoronarse. ¡A disfrutar!

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