Esta cheesecake sin horno de frutos rojos ha pasado a estar en el top de mi lista de tartas bonitas y lo mejor de todo es que es 100% natural. Es perfecta para tomar en casa cualquier día, un día especial o como hice yo para llevarla de regalo. Ya sabéis que las cheesecakes me encantan y que cualquier excusa es buena para preparar una.

Todos creerán que compraste esta cheesecake sin horno de frutos rojos en una pastelería, o que la ha hecho un chef profesional. Por cierto que hace poco me escribió mi ex jefe (¡10 años ya de mi maravilloso cambio de vida!), para decirme que había visto un anuncio en una escuela de cocina «se necesita chef». Me contaba que al verlo se había acordado de mi, y cuando terminé de leer el email me pregunté cómo había llegado a la conclusión de que yo quería ser chef. Que por cierto ni lo soy, ni estoy cerca de ello.

Porque yo nunca he querido tener un restaurante, un local o cafetería ni nada parecido. Como mucho una tienda de decoración que también me encanta, pero nunca ser chef porque me parece uno de los trabajos más sacrificados del mundo. La cocina es una de mis pasiones pero también es desagradecida en el sentido de que puedes dedicar toda una tarde a preparar una tarta que luego desaparecerá e 5 minutos.

A veces veo a mis amigos cocineros publicar un anuncio de empleo buscando camareros o ayudantes de cocina, y en ocasiones lo mismo pasan semanas hasta que encuentran a a alguien. Entonces siempre llego a al misma conclusión:no es fácil encontrar personal porque estar en una cocina profesional es algo muy sacrificado, que no entiende del cumpleaños de tu hijo, ni de la gripe ni del día de Navidad. Simplemente están ahí, un día detrás de otro y con ganas de darlo todo y eso sí que es PASIÓN con mayúsculas.

Así que pensé contestarle a mi ex-jefe y decirle que no. Que yo no quiero ser chef. Que lo que quiero es ser feliz haciendo lo que hago. Y que creo que lo estoy consiguiendo, Pero ya me puse con esta cheesecake sin horno de frutos rojos y al final no lo hice. Porque esta tarta me hace sonreír y relajarme, que es justo lo que yo necesito para ser feliz.

Y quedó ¡tan bonita!. Se la regalé a mi prima Merry que acababa de ser mamá. le dieron el alta y se la llevé a casa para celebrar la llegada de la pequeña Carmen, y fue perfecta porque los colores eran los ideales para el bebé más bonito del mundo. Bueno hoy me he ido por la ramas pero de vez en cuando hay que dejarse llevar, ¿no os parece?

Esta receta es de mayo de 2018 y está en mi libro Loleta by loleta

cheesecake con flores

cheesecake sin horno decorada con flores

decorar una cheesecake con frutos rojos

cheesecake sin horno de frutos rojos

decoración final de cheesecake sin horno

Ingredientes

Para la base de galleta

  • 100 g de mantequilla derretida
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 200 g de galletas de espelta (para una versión sin gluten usa galletas que no lo lleven)
  • 1 cucharadita de canela molida

Para la tarta de queso

  • 8 hojas de gelatina
  • 250ml de puré de arándanos y moras (con fruta fresca o congelada trituramos bien y pasamos el puré por un colador fino)
  • 150 ml de puré de frambuesas (con fruta fresca o congelada trituramos bien y pasamos el puré por un colador fino)
  • media cucharadita de zumo de limón
  • 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
  • 600 g de queso crema
  • 200 g de azúcar
  • 500 ml de nata líquida

Preparación

Comenzaremos a preparar la cheesecake sin horno de frutos rojos desmenuzando las galletas. En un bol derretir la mantequilla con el azúcar. Mezclar la canela y añadir a las galletas. Mezclar bien y forrar un molde. Yo usé uno de 18 cm para conseguir más altura pero puedes usar el molde que prefieras. Lo más interesante es forrar el molde por dentro con un acetato que nos va a permitir desmoldar la tarta sin problemas luego. Reservar en la nevera para que la mantequilla endurezca y tengamos una base sólida.

En tres boles diferentes hidratar en agua fría las hojas de gelatina:

  • Bol 1 – 3 hojas de gelatina
  • En el Bol 2 – 3 hojas de gelatina
  • Para el Bol 3 – 2 hojas de gelatina.

Batir en un bol de batidora eléctrica o en un bol grande y con ayuda de una batidora, el queso crema, el azúcar y la vainilla a velocidad media hasta que la mezcla esté cremosa y sin grumos. Raspar los lados del bol y la parte inferior del mismo con ayuda de una espátula. Añadir la nata líquida, y seguir batiendo hasta que la mezcla espese y aumente su volumen.

Dividir esta mezcla en tres partes iguales:

  • Bol número uno. Reservar (ahora verás que hay que añadir parte del bol tres)
  • Bol número dos. Reservarlo tal cual
  • Bol número tres: dividiremos su contenido por la mitad y una de las partes la añadiremos al bol número uno.

Para preparar las capas:

1 Tomar el bol número uno y añadir los 250 ml de puré de arándanos y moras. Mezclar bien. Escurrir las hojas de gelatina del bol 1 que tenía 3 hojas, Devolverlas al bol y añadir dos cucharadas de agua. Calentar unos 10-15 segundos en el microondas. Dejar reposar medio minuto. Añadir a la gelatina dos cucharadas de la mezcla de queso y moras y mover bien.

Es importante hacer esta operación ya que si no lo hacemos poco a poco, la gelatina cuajaría de golpe y no nos serviría, así que iremos añadiendo una cucharada de mezcla de queso cada vez hasta que la gelatina haya perdido la temperatura. Cuando lo tengamos, añadir esta mezcla al bol de crema de queso con moras y arándanos y mezclar bien. Seguidamente, sacar el molde de la nevera y volcar esta mezcla sobre el molde. Devolver a la nevera durante al menos 10 minutos.

2. Posteriormente, repetiremos la operación con el bol número dos al que añadiremos el puré de frambuesas. Mezclar bien. Escurrir las hojas de gelatina del bol 2 que tenía 3 hojas, Devolverlas al bol y añadir dos cucharadas de agua. Calentar unos 10-15 segundos en el microondas. Dejar reposar medio minuto. Añadir a la gelatina dos cucharadas de la mezcla de queso y frambuesas y repetir el proceso anterior. Devolver a la nevera durante al menos 10 minutos.

3. Tan pronto como los 10 minutos hayan pasado, repetiremos la operación con el bol número tres al que añadiremos el zumo de limón. Mezclar bien. Seguidamente, escurrir las hojas de gelatina del bol 3 Devolverlas al bol y añadir dos cucharadas de agua. Seguidamente, calentar unos 10 segundos en el microondas. Dejar reposar medio minuto. Añadir a la gelatina dos cucharadas de la mezcla de queso y limón y repetir el proceso anterior. Posteriormente, devolver la cheesecake sin horno de frutos rojos a la nevera y dejar cuajar un mínimo de tres horas. Lo ideal toda la noche.

Finalmente, desmoldar con cuidado la cheesecake sin horno de frutos rojos y decorar con frutas y flores para conseguir una decoración más primaveral.

Trucos y consejos

  • Puedes congelar la cheesecake sin horno de frutos rojos una vez se haya cuajado
  • Merece la pena usar fruta para colorear los postres así que atrévete con fresas, aguacate, mango o cualquier fruta que de un bonito tono a tus preparaciones
  • Dificultad: media
  • Tiempo de preparación: una hora
  • Raciones: 10

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