Tarta de melocotones y albaricoques

Esta tarta de melocotones y albaricoques es una de mis favoritas en esta época del año. Me encantan las tartas de frutas, y al igual que con las mermeladas, aprovecho la época en que están de temporada para hacer muchas tartas y muchos tarros de mermelada.

Y es que la tarta de melocotones y albaricoques de hoy, es una de las que más gusta a mi amiga Pilar. Ella tiene un montón de frutales en su casa del campo, y siempre que va, se acuerda de mi y me trae una caja llena de fruta de temporada de sus frutales.

Lo mejor de todo es que se acuerda de mi cada vez que va. Pero he de reconoceros que lo segundo mejor, es que siempre puedo inventar cosas nuevas sin miedo a quedarme sin fruta porque siempre trae mucha.

Tenía merienda en casa de un amigo con un montón de niños. Los padres estábamos invitados también, de modo que prometí llevarle la tarta y fue un éxito. Justo el día de antes, Pilar había venido a casa (encima tengo servicio a domicilio y todo) a dejarme una fantástica caja de albaricoques y melocotones por lo que tenía bastante fruta.

Normalmente hago una tatín porque es fácil y los sabores de las frutas se aprecian bien, pero tenía este precioso molde de tarta sin estrenar así que pensé que quedaría muy bonito en la mesa de merienda. Por eso decidí hacer la tarta de melocotones y albaricoques en él, un molde de Tala Cooking que existe en varios tonos. Te costará decidirte, porque todos los colores son preciosos.

Y la tarta fue un éxito. A los niños (y a los mayores), siempre les encanta el enrejado porque resulta un toque muy crujiente en el suave sabor de las frutas. Pero además esta receta de Tarta de melocotón y albaricoques de hoy, tiene una mezcla unida a las frutas que la hace dulce y jugosa.

De la misma manera que yo uso melocotones y albaricoques, también podéis sustituir las frutas de esta tarta de melocotón y albaricoques por peras, manzanas o frutos rojos y en todos los casos os saldrá una tarta deliciosa que hará las delicias de todos en la merienda.

Además, para terminar os cuento un secreto y es que siempre me guardo las sobras para el desayuno del día siguiente. Entonces pongo la tarta unos minutos en el horno caliente y me la tomo templada. Lo más de lo más aunque no sea recién hecha.

Preparación

1 Antes de nada, preparar la masa. Para ello mezclar los ingredientes secos en un bol.

2. Después, añadir la mantequilla y con la punta de los dedos, mezclar hasta que la textura sea de una harina gorda. Añadir entonces el huevo y la vainilla y mezclar bien.

3. Dividir la masa en dos trozos (uno lo usaremos para forrar nuestro molde y el otro para hacer el enrejado.). Extender cada uno entre dos papeles de horneado con ayuda de un rodillo. Reservar en la nevera mientras preparamos el relleno.

4. Pelar y cortar los albaricoques en cuartos, y estos en 2 o 3 partes de modo que tengamos rodajas no muy gordas. Reservar

5. En un bol mezclar harina, maicena, azúcar, vainilla. Añadir la mantequilla en trozos y con la punta de los dedos mezclar.

6. Forrar el molde de tarta con una de las planchas de masa cuidando que quede bien cubierto. Poner la fruta alternando una capa de fruta con otra de la mezcla de azúcar, hasta que el molde esté completamente lleno. Devolver el molde a la nevera.

7. Precalentar el horno a 200 ºC. Sacar la otra plancha de masa y con ayuda de una regla, cortar tiras de igual ancho. Yo usé un corta pastas rizado para que los filos quedaran con un pequeño zig-zag, pero si no tenéis uno, podéis usar un cuchillo afilado. Una vez tengamos las tiras cortadas, devolver a la nevera durante unos 10 minutos.

8. Pasado este tiempo sacar la tarta de la nevera y las tiras que hemos cortado de masa y formar el enrejado.

9. Una vez terminado, batir el huevo y con ayuda de un pincel de cocina, pintar la masa cuidando de no estropear el enrejado. Salpicar entonces de azúcar perlado. Tapar los bordes con papel aluminio y hornear durante 10 minutos.

10. Entonces, pasado este tiempo, bajar la temperatura a 175 ºC, y dejar hornear otros 50 minutos. Pasado este tiempo, apagar el horno y dejar la tarta dentro hasta que se enfríe.