El pesto es una salsa típica originaria de la región de Liguria (su capital es Génova, de ahí que se conozca como pesto genovés) en Italia. Su ingrediente principal es la albahaca. Normalmente además se muelen piñones y ajo, todo ello aderezado con queso parmesano y un poco de aceite de oliva.

También existe el pesto rojo siciliano, que prometo traeros en otra receta express pronto. Es una variedad que incorpora entre otros ingredientes más, el tomate que le da un tono rojo.

Tiene muchas versiones,, pero la auténtica se hace con piñones y con queso parmesano. Una vez terminada, queda una salsa espesa y muy potente de sabor y de aroma… que hace magia. Una simple cucharadita de esta salsa hará irresistible unos tomates e incluso una lechuga sin más. Por supuesto acompañará de maravilla todo tipo de pastas, y ¿porqué no?, una pizza aderezada con pesto genovés os sorprenderá gratamente.

En casa las sobras de pesto nos las tomamos con pan y nos encanta. Aquí os dejo hoy mi versión de la misma. Podéis moderar la cantidad de ingredientes en función de vuestros gustos, pero a mi me encanta así.

1. En un mortero machacamos los piñones con el ajo.

2. Cuando se haya hecho una pasta comenzamos a añadir las hojas de albahaca poco a poco trabajando sin prisas la mezcla con el almirez hasta incorporar toda la albahaca.

3. Comenzar entonces a añadir el aceite hasta formar una pasta.

4. En este punto añadimos el parmesano rallado y terminamos de trabajar bien para que la pasta quede homogénea.