Sólo hay un camino para llegar, y mil para alejarse.

Hay lugares perdidos dentro de tu provincia que deberían estar marcados en los mapas de «imprescindibles». Descubrirlos, si además tienen un plus culinario para los que nos gusta la cocina, es una doble satisfacción. Conocer el origen del producto y su proceso, en un entorno tan privilegiado como el que tenemos aquí, remarca su sabor. Eso es lo que veremos hoy, un cortijo enclavado en Casabermeja, provincia de Málaga, donde se produce un magnifico aceite de oliva. El oleoturismo ha irrumpido con fuerza.

El Molino del Hortelano aglutina todo lo anterior. Un antiguo lagar y viñedo que acabó con la filoxera, ubicado en un lugar envidiable en los montes que circundan Málaga, con una almazara restaurada, una producción reducida de aceite de alta calidad de las variedades hojiblanca, manzanilla y verdial de los olivos que rodean el enclave, y una gran cantidad de enseres e historia cuidados con mimo y alojadas en la finca, hacen de este enclave, un paso obligado si quieres conocer las virtudes de los extraordinarios aceites de oliva virgen extra que se producen con Sabor a Málaga.

Volver a comer molletes tostados en las brasa de la chimenea, cono lo hacía de pequeña en la finca de mis abuelos, me supuso volver la vista atrás, a mi infancia. «Los tostamos como antiguamente» me decían, abiertos, pero sólo por ambos lados sin tostarlos por el centro. Junto con el aceite del olivo milenario y las fresas formaban en boca una mezcla de sabores muy originales y agradables. Me gustó.

La producción es reducida, pero cabe destacar uno de los olivos que producen aceite, es el conocido olivo del Arroyo Carnicero, el majestuoso Olivo Milenario (Mejor olivo monumental de España en 2.013). Impresiona su tronco de más de siete metros de perímetro, lleva más de mil años allí ubicado, y que poquito lo conocemos. La variedad no está catalogada hasta la fecha que sigue siendo discutida por los autóctonos de la zona

Estamos en época de Cuaresma y Casabermeja está en plenas Jornadas gastronómicas de Semana Santa ahora del 11 al 20 de Abril. No dejéis la oportunidad de asistir si tenéis un hueco, e incluid la visita al Molino, os fascinará la fuente, las tinajas, la prensa, el huerto y sobre todo… el aceite. A sólo unos kilómetros de Málaga tenemos parte de nuestra cultura, parte de nuestra gastronomía, parte de nuestro patrimonio. Disfrutadlo

Y tras esta visita tan interesante y aprovechando que estamos en plena Cuaresma, ¿qué os parece si nos tomamos unos buñuelos de bacalao? Pero como siempre dándole un giro y haciçéndo los won-ton de bacalao más malagueños que nunca. ¿qué cómo están? Para morirse. Ven que te invito.

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