«La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en quien menos lo espera»
Hay un lugar mágico lleno de colores al que mi hijo, como casi todos los que lo visitan, siempre quierne volver. Se trata del parque Legoland en Billund, Dinamarca.
Este parque, ideado por los creadores de los juegos de construcción Lego, tiene todo lo que un niño, y un no tan niño, pueda imaginar hecho con piezas de Lego. Inaugurado en 1971, es el más antiguo de todos los parques Legoland del mundo, y ya tiene 5 hermanos (Windsor, Alemania, California, Florida y Malasia)
Para llegar hay vuelos que trabajan las compañías de bajo coste que te llevan directamente a la ciudad de Lego, Billund (a unas tres horas de carretera de la capital danesa Copenague y a 50 minutos si nos desplazamos en avión). Con poco más de 6.000 habitantes, la ciudad en sí no tiene más que las fábricas de Lego, el centro de diseño e ingeniería de la marca, y por supuesto el Parque Legoland, aunque por otro lado, teniendo eso, ¿quién necesita más?
Lo ideal es pasar un par de días en el parque, y aprovechar todas las opciones y atracciones que el parque ofrece. Hay atracciones para pequeños y para grandes, algunas, verdaderas obras de ingeniería, y en cualquier caso, todas son representaciones de algún modelo de Lego o de algún lugar emblemático de nuestro planeta. En Miniland podremos disfrutar de un paseo por los canales más bonitos de Escandinavia, edificios emblemáticos del mundo y un sin fin de sorpresas que uno no habría imaginado que podían realizarse con piezas de lego.
Pasear por el parque disfrutando de las caras de los más pequeños es un gusto, pero en este parque además podemos sacarnos el carnet de conducir, pasear como piratas y vikingos por los mares del parque y convertidos en pilotos del hielo, una atracción única en la que un simulador robótico reproduce todos los movimientos que cada jugador diseña, una locura.
Los amantes de estos juegos se encontrarán en su salsa, en otro mundo, y los acompañantes disfrutarán de un parque original y colorido e el que visitar castillos y pueblos salvajes.
Y con tantos colores vivos, me he acordado de unas flores de helado de chocolatinas m&ms que quedaron bien chulas. Aquí te las dejo. Espero que te gusten.
Que sitio tan bonito, los niños disfrutaran pero los mayores también!. El helado tiene que estar muy rico además de ser muy sencillo, me lo apunto, besos
Hola Mara, Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que llevas razón: el parque es precioso y se pasa genia, y el helado está muy rico. Anímate a probarlo y me cuentas. Muchas gracias por estar ahí. Un beso.