Muffins de calabaza y chocolate. Otoño para desayunar.

Estos muffins de calabaza y chocolate (o magdalenas porque al fin y al cabo son eso, magdalenas) han hecho las delicias de mi portero y de mi amiga Cris estos días.

No hay nada mejor que compartir lo que uno cocina y a mi me gusta pensar que me dedico a repartir felicidad. Y es que muchas veces me preguntáis que cómo hago para no engordar cuando me paso el día cocinando. Pues el secreto es ese. Compartir todo lo que cocino.

Cuando terminé estos muffins de calabaza y chocolate tuve claro que los regalaría. P^rimero porque están tan ricos que merecían ser compartidos y disfrutados por más gente, segundo, y este punto es más egoísta, porque solo haciendo la fotos me comí dos y hería un desastre tenerlos en la encimera de la cocina mirándome a todas horas y llamándome «cómeme, cómeme», jajajaja.

Hoy comparto con vosotros esta receta que sale redonda. Está inspirada en la receta de la tarta de Halloween que publiqué hace ya muchísimos años y que tan rica está. Espero que estos muffins os gusten y que disfrutéis de ellos tanto como yo al hace las fotos

Ingredientes

Para la masa

200 g de harina
17 g de cacao puro en polvo disuelto en 45 ml de café (el café no da sabor, sino que hace que el cacao tenga un sabor más intenso)
8 g levadura el polvo
4 g de bicarbonato sódico
3 g de canela en polvo
3 g nuez moscada
un pellizco de sal
100 g de buttermilk la misma cantidad de yogur cremoso con unas gotas de vinagre o zumo de limón
190 g de puré de calabaza (os remito aquí para su elaboración)
1 cucharada de extracto puro de vainilla
130 g de mantequilla
100 g de azúcar moreno
100 g de azúcar blanca
3 huevos
60 g de chocolate troceado

Preparación

Precalentamos el horno a 175ºC

Preparamos los moldes de papel de magdalenas. Lo mejor es ponerlos en una bandeja para magdalenas ya que así aguantan la forma perfectamente.

En un bol mezclamos la harina, la levadura, la sal, bicarbonato, nuez moscada y la canela hasta que tenga un color uniforme. Reservamos.

En otro bol mezclamos el puré de calabaza, la vainilla y la buttermilk. Reservar.

En un bol de batidora eléctrica batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla sea espumosa y suave y haya aclarado su color.

Añadir los huevos uno a uno de modo que el huevo esté totalmente mezclado en la mantequilla antes de añadir el siguiente.

Añadimos un tercio de la mezcla de harina y mezclamos. Luego un tercio de la mezcla de puré de calabaza y mezclamos. Repetimos hasta terminar con todo.

Dividimos la masa en dos partes. Añadimos el café mezclado con el cacao a una de las partes y mezclamos bien.

Rellenamos los moldes de magdalena 3/4 partes alternando ambas mezclas. Terminamos con el chocolate troceado por encima

Horneamos a 175 ºC durante unos 13-15 minutos hasta que al pinchar las magdalenas en el centro con un palillo, este salga limpio.

Dejamos enfriar los muffins en la bandeja unos minutos y luego los colocamos sobre una rejilla para dejarlos enfriar completamente.

Truco y consejos