Sofrito o Tomate frito en Español
Hoy toca tomate. En concreto Sofrito o Tomate frito, me da igual que me da lo mismo. Uno de los reyes de nuestra cocina en receta básica y sencilla. Hay una y mil formas de prepararlo: en ensalada, aperitivos, como acompañamiento, frito, en sofritos, salsas, a la plancha, en verano como base para los gazpachos, salmorejos y porra, etc., en invierno en ragús, pasta, etc. Para mi es un ingrediente fundamental, y no creo que la cocina fuese lo mismo sin él. Os contaré un anécdota que seguro os gustará ¿sabéis la forma más extraña que me he encontrado de cultivar tomates?… ¡En un lago!. Si, si,… en un lago. Os lo cuento.
En la región central de Myanmar, la antigua Birmania, existe un lago de agua dulce rodeado de una cordillera de montañas en el estado de Sham. Es conocido como Lago Inle, y resulta uno de esos destinos especiales y mágicos por su naturaleza, virginidad y su forma de vida. El lago es muy estrecho, tiene una superficie de unos 500 km2, con 100 km de largo y sólo 5 de ancho. Es muy poco profundo, apenas llega a los 4 m. Conviven más de 200 poblados sobre y alrededeor del lago. Es fascinante, aquí si que se percibe la esencia de Asia
La etnia predominante son los Intha (Los hijos del lago), que viven con costumbres ancestrales y entre otras, han tenido que adaptar su forma de vida a lo que el lago les proporciona: Tienen sus propios mercados, arquitectura flotante, pesca, cultura, creencias, religión y sus cultivos. De los anteriores ya os contaré, porque da para muchas historias, pero me dejaron boquiabierta sus cultivos, como son capaces de crear huertos flotantes sobre la superficie del lago aprovechando sólo lo que el ecosistema les proporciona.
Forman los huertos desde el fondo, creando bancales de la tierra proviniente del lago, en las que al final, asoman los arriates y crean surcos de agua de entre donde emergen las plantas. Entre otras hortalizas, el tomate lo consideran el rey de la plantación, se sienten orgullosos de disponer de este fruto en medio del lago. Producen un tomate color verde, nada parecido al nuestro, que lo usan en entradas, ensaladas y acompañamientos.
El abono que utilizan como fertilizante también lo extraen de allí mismo. Es una forma verdaderamente curiosa de autosufuciencia, ecologismo de verdad y eficiencia energética pura. Para construir sus casas flotantes (palafitos), utilizan los troncos de la zona, hincados e impermeabilizados con la brea y las savias que les proporciona el entorno para evitar la pudrición. Para trasladarse, faenar o recolectar, el medio de transporte por excelencia, son las canoas realizadas de madera de los bosques de alrededor. E incluso en el mercado, se sigue usando el trueque entre tribus como método de obtención e intercambio de productos entre las del lago y la de las montañas, pero eso será otra historia.
Lo ideal para el sofrito es que el tomate natural sea de huerta, o como aquí le llamamos, del terreno, que sin duda, mejorará este tomate frito o sofrito, pero si no disponéis de él o necesitáis hacerlo con cierta rapidez, la sustitución por tomate triturado os será provechosa. Me da igual sofrito que tomate frito porque lo uso indistintamente para una cosa o la otra, no hago distinción. Es una receta sencilla original del buenísimo libro de Ferran Adriá «La Comida de la Familia» que me regaló mi sobrina Almudena, y que suelo usar siempre en el fondo de las paellas de carnes y verduras (no en pescados ni mariscos) y os aseguro que no falla… es uno de mis secretos, pero también la podéis combinar como salsa de tomate en pastas, patatas o lo que se os ocurra. Si queréis un tomate más potente y laborioso, que provenga de un buen ragú, os enlazo aquí mi receta de Ragú napoletano.
¿Vamos a la cocina?
Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 45 min.
Para 4 raciones de tomate frito ó 2 raciones de sofrito (por ejemplo, para paellas)
Ingredientes
- Aprox. 800 grs de tomates del terreno hermosos sin piel ni pepitas, o en su defecto, 750 grs de tomate triturado enlatado 0,70 €
- 1 cebolla mediana 0,20 € troceada en cubitos pequeños
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra 0,60 €
- 2 ajos pelados y picados 0,10 € (con el corazón retirado para que no repita)
- 4 hojas de laurel 0,15 €
- Una buena pizca de tomillo 0,15 € (Mejor quedarse corto y rectificar al final)
- Una buena pizca de romero 0,15 € (Idem anterior)
- Una buena pizca de sal 0,10 € (Idem anterior)
- Una cucharadita de postre de azúcar (reservadla para el final por si resultase muy ácida la mezcla) 0,05 €
Total 2,20 € a dividir entre 2 raciones para sofrito: 1,10 € por ración, y 4 raciones para tomate frito: 0,55 por ración.
Utensilios:
- Una cuchara de madera
- Una cacerola grande (más ancha que alta) con tapadera
- Cuchillos y tablas de cortar
Maridaje:
Depende del plato con el que acompañéis el sofrito o el tomate, será la elección, si bien me imagino que os inclinaréis por algún vino tinto. Como desconozco vuestras intenciones de combinación o uso del sofrito, lo dejo a vuestra elección en función del plato terminado. Os enlazo mis propuestas de vinos tintos aquí.
Preparación:
1. Picar la cebolla en trozos pequeños y picar los ajos, retirando la hebra para que no se repita.
2. Poner una cacerola con el aceite de oliva virgen extra a fuego medio alto.
3. Vertemos los ajos primero
4. A continuación, echamos la cebolla para que se vaya pochando un poco por unos 5 minutos.
5. Y vertemos el tomate, tomillo, romero la sal. Lo tapamos y lo movemos de vez en cuando cuidando que se fría igual por todos lados.
6. Le añadimos las hojas de laurel. Lo mantenemos a fuego medio por uno 30-35 minutos, lo removemos de vez en cuando procurando que la cochura sea homogénea. Al final, rectificamos a nuestro gusto de sal, tomillo o romero. Si finalmente, después de la cocción, lo notáis algo ácido, añadidle una cucharadita de postre de azúcar y lo mezcláis. La textura final dede ser consistente.
Si quieres, puedes ver la receta en la presentación de video que te he preparado. ¡Gracias!
Resulta espectacular la presentacion,digna de Hollywood , pues los medios empleados son impactantes , preciosas fotos exóticas donde las haya.El sofrito tiene que estar de » toma pan y moja «.Por cierto he llegado a oir en programas de cocina de profesionales del gremio, decir REFRITO por sofrito.Esos si que estan refritos en su ignorancia.Enhorabuena por este nuevo trabajo , y van …..
Muchas gracias por seguir ahí siempre.
Ay Loleta…, soy adicta a tus historias!
Qué autentica delicia leer y releer cada uno de tus post, mirar y admirar tus fotografías, qué manera más bella de presentarnos un sofrito de tomate.
Por unos instantes he viajado al Lago Inle y he compartido y disfrutado la cultura de los Intha. De verdad te juro que no sé como darte las gracias por estos maravillosos momentos que nos haces vivir. La receta, por supuesto, copiada queda.
Un beso enorme y hasta pronto
Hola Loreto. Da gusto leer tus comentarios porque siempre me recuerdan porqué me dedico a esto. Gracias por estar ahí y estar siempre dispuesta a dedicarme un ratito de tu tiempo. UN beso enorme.
Pues no se si quedarme con la receta del tomate frito o con el Lago Inle…. Reconozco que viajar me puede así que me quedo con ese lago que me comentaste y que seguro tengo que ver con mis ojos algún día!! mientras tanto, probaré tu receta de tomate frito a ver que me sale! Un abrazo
Pues tendrás que hacer las dos cosas. Primero tomarte este delicioso tomate frito y luego tendrás que ir a Myanmar, visitar la llanura de Bagán, el Monte Popa, Yangón y por supuesto el Lago Inle con sus mercados de trueque al puro estilo Indiana Jones. Es increíble y no te lo puedes perder. Gracias por estar ahí. Un abrazo
Hola Loleta
Acabo de pasearme por tu blog y me encanta!
Me encanta la combinación viajes y cocina y eso que a mi la cocina ni fu ni fa pero los viajes me pierden. Fantástico!,
Besos , Pepa.
Hola Pepa. Me alegro mucho que te haya gustado. Mira que a la mayoría el blog le llama por la cocina pero me encanta que haya quién se enganche por los viajes, así que espero que te quedes por aquí. Un besillo