Estas magdalenas de aceite arbequina con azúcar se hacen en casa desde siempre. Y es que pasé una infancia muy feliz en la que el campo siempre estuvo muy presente. El Chinche, el cortijo que mis abuelos tenían en Martos (Jaén) fue el culpable de una infancia súper feliz.
Allí éramos completamente libres, jugábamos con barro sin que mi madre se volviera loca, con los olivos y teníamos unos columpios de cuerda donde nos reíamos mucho. Cerdos, gallinas, caballos, y por supuesto un tractor que nos volvía locos. A la vez, nosotros al encargado al que siempre andábamos rogándole que nos dejara montar.
Había un molino de aceite en los bajos del cortijo. Yo no lo vi funcionando, o al menos no lo recuerdo, pero si que nos servía de lugar de juegos, escondite y pilla pilla por todas esas cubas y la piedra de moler que recuerdo gigante. También la era, donde se amontonaban los sacos de aceitunas en época de recogida. Jugábamos a saltar sobre los sacos y el pobre del encargado andaba detrás nuestra. Así nuestros padres no nos veían y no nos regañaban. No nos dejaban distraerlos y menos molestar a los trabajadores, pero nosotros éramos niños, un tropel, pero niños.
Bernardino y María, los encargados del cortijo, eran familia, y son dos de las personas más entrañables que he conocido en mi vida. Me encantaba colarme a escondidas en su casa a merendar. En casa no nos dejaban molestarla, pero a ella le encantaba. Y me parece que fue ayer cuando entraba en su casa y María nos ponía pan con aceite y azúcar. Si cierro los ojos puedo hasta recordar cómo olía, su acentillo marteño, sus ojos brillantes y cariñosos. Ella allí, sentada cerca del fuego, tejiendo o en la cocina, preparando magdalenas de aceite. Con aceite de oliva virgen extra por supuesto. Sin batidora ni nada, a mano como antes. Les salían buenísimas y olía a gloria.
Recuerdos de la infancia más bonita que uno pueda soñar y que yo he tenido la suerte de disfrutar. Todo gracias a mis abuelos, mis padres, tíos y primos, y gracias a María y Bernardino. Una infancia en la que el campo estaba muy presente y con él, el aceite de oliva en nuestras vidas desde siempre.
Estas magdalenas de aceite son un regalo, una delicia que se ha preparado en casa desde siempre. Se hacían en un lebrillo, a mano, con cuchara de madera y en moldes cuadrados que hacíamos con papel barba, y con aceite de cosecha, del campo, de El Chinche.
El que hoy he usado es de variedad arbequina blanca de O-Med Oil,, uno de mis favoritos para la repostería y en general para los dulces, porque es de la más alta calidad. Da un toque riquísimo en los postres y en esta receta es el rey de los ingredientes y lo que hace que estas magdalenas tengan un sabor 10 a aceite de oliva virgen extra.
Me encanta la cocina internacional, ya lo sabéis de sobra, y la cocina moderna, pero si tengo que pensar en un sabor o un olor que me traiga un recuerdo feliz, mi mente siempre piensa en tradición. Y eso son estas Magdalenas de aceite arbequina con azúcar de hoy, tradición andaluza, tradición de aceite de oliva virgen extra. Espero que os gusten tanto como en casa siguen gustando. A mi además hoy, me han hecho recordar la suerte que he tenido siempre en la vida: amor por todas partes.
Ingredientes
- 3 huevos grandes
- 180 g de azúcar
- 60 ml de leche
- 190 ml de aceite de oliva virgen extra variedad arbequina O-Med
- 220 g de harina
- 10 g de levadura en polvo
- un pellizco de sal
- la ralladura de una naranja
- 1/2 cucharadita de vainilla en polvo
- 3 cucharadas de azúcar
- 100 ml de agua
Preparación
1 Primero de todo, con ayuda de una batidora eléctrica, batir los huevos con el azúcar durante 5 minutos a velocidad media. Esto hará que los huevos blanqueen y aumenten el volumen. lo que hará que nuestras magdalenas salgan más suaves.
2. Mientras tanto, en un bol mezclar la leche con el aceite de oliva virgen extra O-Med. Reservar. En otro bol mezclar la harina, la levadura en polvo, la sal, la vainilla y la ralladura de naranja. Reservar.
3. Luego, cuando los huevos estén espumosos, añadir poco a poco y a velocidad baja la mezcla de leche y aceite.
4. Ahora hay que añadir la mezcla de harina. Poco a poco y a velocidad baja añadir la mezcla de harina. Bajar lo que haya quedado en las paredes.
5. Luego, subir la velocidad de la batidora y batir durante 2 o 3 minutos. Tapar el bol con un trapo y meterlo en la nevera para que reposen un mínimo de 2 horas. Lo mejor es dejarlo toda la noche, de modo que las magdalenas no nos dan ninguna lata: por la noche preparamos la masa y a dormir. Este reposo hará que las magdalenas suban más y desarrollen una miga muy esponjosa.
6. Pasado este tiempo, volcar la mezcla en una manga pastelera. Si no tenemos manga, rellenaremos las cápsulas de magdalenas con ayuda de una cuchara. Hay que rellenar los moldes hasta la mitad, pero no mucho más porque estas magdalenas de aceite suben mucho y la masa se saldrá de las cápsulas si las rellenamos más de la cuenta.
7. Precalentar el horno a 250 grados con aire caliente (si tenemos calor arriba y abajo necesitaremos unos 5 minutos más de horneado). Preparar un tazón con agua y oro con azúcar. Reservar.
8.Cuando esté caliente, bajar la temperatura a 210 grados y hornear las magdalenas de aceite 16-18 minutos. El tiempo exacto depende de cada horno así que pasados los primeros 16 minutos hay que comprobar el punto de cocción. No abrir el horno antes de tiempo, ya que esto puede hacer que las magdalenas bajen y ya no volverán a subir.
9. Finalmente, hay que conseguir que las magdalenas de aceite tengan una capa de azúcar duro. Yo las cojo con cuidado recién sacadas del horno y mojo la parte de arriba por un tazón con agua. Luego inmediatamente después por otro con azúcar. El calor de las magdalenas hace que el agua se evapore, de modo que no quedan mojadas por dentro, formando una capa de azúcar endurecido que en casa les vuelve locos.
Trucos y consejos
- Si se prefiere que por encima quede una capa de azúcar normal en lugar de endurecida, añadir un poco de azúcar por encima de cada cápsula rellena justo antes de hornear.
- Sustituir la ralladura de naranja por ralladura de limón y la vainilla por canela si se prefiere.
- Tiempo de preparación: 45 minutos más tiempo de reposo
- Dificultad: media
- Raciones: 12 magdalenas hermosas
Hola, qué pinta más buena que tienen……
Hay un ingrediente que no sé qué es, agia 30 ml no lo había escuchado nunca. Gracias
Hola Gema. Se trata de agua no agia. Ya está arreglado. Gracias por avisar y por estar por aquí conmigo :)
Ay, Loleta. Se me ha escapado una lagrimilla recordando a mi abuela. Como dices, cierro los ojos y puedo olerla, haciendo roscos con azúcar y café portugués. Fantástica receta. La haré el fin de semana.
Gracias.
Muchas gracias leandra. Es muy emocionante saber que muchos caemos rendidos al recuerdo de las abuelas. Gracias por contármelo. Un abrazo y ya me contarás cómo te salen. Yo he tenido que regalar las que quedaban porque me las iba a comer todas . jajaja
Querida Lola, más o menos las de mi casa, una cosa sobra, otra falta. Detalles que hacen familiares estas recetas. A mí me vienen desde Mamalela (María Manuela), mi bisabuela, que sepa Dios de dónde le llegaron. El uso del arbequina me parece una opción absolutamente irreprochable para la repostería. Ahora bien, Bernardina te diría que ese aceite es mú flojo. Ella, marteña, mujer de picuales, aunque entonces ni lo supieran. Ah, consejos de conservación: las magdalenas, si da tiempo, congelan estupendamente. Y esa misma masa sirve para hacer bizcochos. Por cierto, también me pasé tardes enteras haciendo moldes con papel de barba…
Hola Marga! Se llamaba María. Bernardino era su marido y seguro que le encantarían estas magdalenas. El aceite es buenísimo y aunque el picual me vuelve loca, para repostería me gusta más arbequina. Pero para gustos los colores apañá. Si que es verdad que congelan muy bien, pero nunca nunca lo consigo porque nos las comemos en un rato :) Beso gordo y gracias por el comentario. Cuídate mucho y gracias por estar siempre por aquí conmigo :)
¡Hola, Loleta! Acabo de sacar del horno las suculentas magdalenas y son una perdición. ¡Qué ricas!
Hola Ali ¡Cómo me alegro! Lo mejor del blog es recibir vuestra opinión cuando hacéis las recetas y si encima es buena entonces no se puede pedir más
Hola! Que buena pinta!
Una duda, la levadura te refieres a impulsor quimico tipo Royale o la de panadero. Muchas gracias!!!
Hola Raquel, me refiero a la levadura en polvo, que como tu indicas, también se llama impulsor químico. La de panadero es fresca o granulada, nunca en polvo. Espero haberte ayudado. Un abrazo y muchas gracias por escribir y por estar por aquí conmigo. Que tengas un buen día :)
Hola. Al batir te refieres con el accesorio de varillas todos los pasos, ¿verdad?. Gracias.
Hola Cristina! Puede batir con la pala Si tienes batidora de pie, es ese accesorio que tiene forma de T o de K (aquí lo tienes), pero si no tienes este tipo de batidora, lo puedes hacer perfectamente con la batidora de varillas. te recomiendo hacerlo con batidora eléctrica porque se trata un rato en espumar, pero si no la tienes, ánimo campeona que el resultado merece la pena. Un abrazo y mil gracias por estar por aquí guapetona. Un abrazo
Hola Loleta !! Me encantan todas tus recetas , aunque yo soy una novata en esto suelo hacer alguna cosita , me gustaria hacer este fin de semana esta receta pero no entiendo muy bien como pones el azucar al final de la receta … gracias .Un sbrazo
Hola Encarni, pues te van a encantar ya verás. Lo que tienes que hacer es mezclar el azúcar con un poco de agua de modo que el azúcar quede humedo, y con los dedos pones montoncitos sobre las magdalenas. Así se queda con esa capa de azúcar crujiente. Un abrazo y ya me contarás
Gracias!!!!!! En cuanto las haga te cuento ?
Eso espero guapetona, quiero esas fotos. Beso grande :)
Hola!!! Hoy las he hecho y buenísimas, aunque creo que tengo que ponerle un poco menos de aceite porque se me queda un poco Elmer sabor en la boca…, lo arreglaré así? Súper esponjosa. A mi hijo le han gustado mucho, pero les podría poner pepitas de chocolate por dentro? Y como se haría? Gracias!
Claro que si! Puedes añadir chocolate y si quieres poner un aceite más suave. Un beso y gracias por escribirme
Hola Lolita, soy Esther y vivo en Mallorca., mi padre es de Bailén , y uno de los recuerdos de mi infancia en el pueblo es el sabor de esas magdalenas . Hace un tiempo que mi madre rescato la receta de mi abuela , de esas magdalenas caseras … que en vez de ponerle levadura, usaba dos sobres, uno azul y otro blanco. El cual lo encuentro en supermercados y lo uso.
Pero lo mejor de todo es la cara de mi padre cuando las prueba.. creo que le devuelve a su infancia. Y seguidamente llama a mi tío , para darle envidia.. Es el mejor regalo que le puedo dar.
Gracias por tus recetas. Eres genial. Enhorabuena..!!!
Ay Esther me has alegrado el día. Qué bonito es revivir momentos especiales a través de los sabores y si es a tu padre no te cuento ya. Estas magdalenas son las que se hacían en casa desde siempre y a mi también me traen recuerdos de mi niñez preciosos. Un abrazo enorme y muchas gracias por compartirlo conmigo guapetona