Estas magdalenas nos las preparaba mi madre para merendar. A mi hermano le gustaban con toda la fruta del mundo y al resto nos gustaban sin fruta. Así que mi madre hacía la mitad de la receta con fruta y la otra mitad sin fruta y así estábamos todos contentos.

Es curioso que aunque de pequeña las prefería sin fruta confitada (o escarchada que es lo mismo), ahora me gusta mucho el toque dulce que le da la fruta. Eso sí, solo uso la fruta que me gusta: nada de guindas ni calabaza ni peras. Solo uso naranja, limón y arándanos rojos y muy picadita para que se note lo justo.

Es una receta que mi abuela hacía y que mi madre preparaba en esas deliciosas meriendas que nos hacía a toda la familia. Aún hoy mi hermano se las pide de vez en cuando y hoy comparto con vosotros la receta en mi versión de canelles, más pequeñas y con menos fruta, pero que os aseguro os van a encantar.

Son unas magdalenas de mantequilla con el mismo peso de azúcar, harina y mantequilla lo que hace de ellas unas magdalenas muy nutritivas, dulces y delicadas. Espero que las disfrutéis mucho.

Nota: es importante que tanto la mantequilla como los huevos estén a temperatura ambiente. De otro modo, al incorporar los huevos, la mantequilla se cortará y se hará bolitas. Si esto ocurre, añadir la harina en dos veces y batir bien. Con esto la crema volverá a unirse bien.

Preparación

1. Precalentar el horno a 175 grados en función de aire caliente. Si vuestro horno no tiene aire caliente, precalentar a 180 grados.

2. En un bol, batir la mantequilla hasta conseguir una textura cremosa. Podéis hacerlo a mano pero yo lo hice en mi batidora eléctrica. Batir durante unos minutos hasta que la mantequilla se ponga cremosa y cambie el color a uno más claro.

3. Una vez la mantequilla esté cremosa, adicionar el azúcar y batir durante un par de minutos más.

4. Añadir una yema de huevo junto con un huevo entero y batir hasta que esté bien incorporado. Repetir otras 2 veces con el resto de huevos y yemas.

5. Mezclar la levadura y la sal con la harina.

6. Añadir entonces la mezcla de harina al bol a cucharadas, batiendo bien al añadir una cucharada antes de añadir otra. Añadir ahora las frutas confitadas muy picadas.

7. Engrasar bien el molde. Yo usé un molde de silicona y a mi me gusta usar spray engrasante porque me resulta mucho más limpio y rápido.

8. Llenar los moldes de canelles hasta la mitad y hornear durante 13 minutos hasta que la pincharlos con un palillo, éste salga limpio.

9. Desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

10. Una vez fríos, espolvorear con azúcar glas

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