«Lo imposible sólo tarda un poco más en llegar»
Ya estamos en otoño. Ya comenzamos a entrar en la época de sierra, de viajes al interior, de rutas de vino, como las que podemos aprovechar en las sierras cercanas. Por cierto, si te gusta el turismo enológico, antes de continuar, no te pierdas este post sobre una de las mejores bodegas de Arriate
Uno de los recorridos que más me gusta en otoño es por los campos de castaños, robledos y hayas (todos son de la misma familia). Intento siempre hacer una escapada por alguna de las sierras repletas de colores del otoño en el campo, del marrón al amarillo pasando por el verde.
Me da igual la Sierra de Aracena en Huelva, que la de Francia por Salamanca, alrededor y cercano a Madrid, o los que tenemos en el sur por la Serranía de Ronda. En todas disfruto con el paisaje, recogiendo castañas, perdiéndome por el bosque o simplemente, paseando por el campo. Es una delicia.
La Serranía de Ronda, junto al nacimiento del Genal, y Júzcar (el famoso «nuevo» pueblo que los pitufos han puesto en el mundo) ofrece estampas y recorridos impresionantes. A sólo una hora y cuarenta minutos de Málaga, y unos veinticinco minutos de Ronda sorprende más allá del nuevo y algo estridente color de las fachadas. Desde la carretera encontrarás paisajes kársticos de roca gris tallada por la erosión, panorámicas de la Sierra por el valle del Genal con los colores típicos de la estación, y los pueblos blancos del sur.
Cercano a Júzcar, y disfrutando el paisaje, te toparás con torrentes y pozas llenas de agua; campos de castaños, olor a tierra húmeda, carreteras pintorescas, y vistas privilegiadas. Aprevechad el otoño en cualquier punto de España y acercaos al menos a las sierras más cercanas que tengáis… ¡Ah! Y no se os olvide coger un buen montón de castañas, que os hará falta para elaborar las recetas de otoño.
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