Hoy os traigo mi última versión del roscón de Reyes. Es un roscón jugoso y muy suave que hice ya el año pasado pero que por el problemilla de salud que tuve, no pude sacar a tiempo para Reyes. Así que este año lo tengo más que listo para vosotros y he aprovechado para haceros el vídeo y que así podáis hacerlo más facilmente

Lo he aromatizado con naranja porque me encanta el sabor que le da y no me molan nada el resto de frutas escarchadas así que a pesar de mi madre (que las adora) este año las hemos suprimido y os aviso que me han hecho la ola varias veces en casa.

Lo único que este roscón necesita es paciencia. El prefermento y el levado en la nevera hacen que el roscón sea muy esponjoso y aguante muy bien una vez horneado. Podemos hacerlo en tres días o en uno, como lo prefiráis. Podéis comenzar por la mañana y terminar por la tarde noche. Pero yo prefiero hacerlo poco a poco y lo termino en tres días: el primer día por la tarde-noche preparo el prefermento y la leche aromatizada. El segundo día dejo levar varias veces, y la mañana del tercer día lo horneo y lleno toda la casa de amor y de un aroma que invita a disfrutar.

Por supuesto que hay recetas más rápidas pero esta os prometo que os va a gustar. Slow leaving, slow food. Ese va a ser mi lema este año. Disfrutemos de las cosas sencillas sin prisas. Tomémonos de vez en cuando un respiro. Disfrutemos de un café de agua caliente de siempre, de hacer pan en casa, de unas lentejas de chup chup o de un caldo casero. Son cosas fáciles, nada complicadas, pero que a mi me dan mucho placer porque me invitan a disfrutar de ellas.

Y sí, se que nuestras vidas no son así, que tenemos que correr muchas veces, pero yo este año, me pienso obligar a hacer el esfuerzo de al menos una vez a la semana disfrutar de ver pasar el tiempo, de hacer las cosas a fondo sin correr. Dando tiempo al tiempo. Como con este roscón. Espero que os guste ¡Feliz Año Nuevo y Felices Reyes!

 

Ingredientes

Para el prefermento o masa madre del roscón (la noche anterior)

  • 100 g de harina de fuerza
  • 60 g de leche tibia
  • 2 g de levadura fresca de panadero

Para la leche aromatizada (la noche anterior)

  • 75 g (aproximadamente) de leche entera
  • la piel de 1 naranja
  • un palo de canela

Para el roscón

  • toda la masa del fermento (162 g)
  • 335 g de harina de fuerza – como el roscón tiene mantequilla y azúcar cuanta más fuerza tenga la harina más esponjoso saldrá
  • 5 g de sal
  • 60 g de la leche cocida con canela y cítricos
  • 2 huevos grandes
  • 1/2 cucharadita de vainilla
  • 110 g de azúcar
  • 85 g de mantequilla
  • 30 de miel o sirope de glucosa o azúcar invertido, o golden syrup, que es lo que yo usé porque no tenía miel en casa y que es un sirope de miel de caña que podéis encontrar en tiendas especializadas y supermercados ingleses
  • 3 cucharaditas de ron – podéis añadir un poco más si os gusta muchísimo, o poner menos si no queréis tanto ron. La función es solo aromatizar
  • la ralladura de media naranja
  • 16 g de levadura fresca
  • 50 g de naranja confitada cortada en trocitos (opcional)

Para decorar

  • 1 huevo batido
  • almendras crocanti
  • unas ruedas de naranja confitada
  • azúcar perlada
  • azúcar glas

Preparación

1. Preparar el prefermento o masa madre. Para ellos tenemos dos opciones: prepararla y dejarla reposar un mínimo de 3 horas, o hacerla y dejarla reposar toda la noche en la nevera. Yo preferí, como siempre, prepararlo la noche anterior para ganar en aromas y sabores. Para ello mezclar en un tazón la harina y la levadura, deshaciéndola con las manos hasta que las migas sean imperceptibles. Una vez bien ligada, añadir la leche tibia (ni caliente ni fría, solo tibia) y mezclar con las manos hasta conseguir que todos los ingredientes estén bien integrados. No hace falta pasarla a la encimera. Podemos mezclar en el mismo bol hasta que la masa esté bien ligada. Dejar reposar una hora a temperatura ambiente tapada con un trapo o papel film (yo uso un gorro de ducha que se acopla bien a cualquier tamaño de bol y que reutilizo una y otra vez). Después de este tiempo podemos,

  • bien usarla, o
  • bien pasarla a la nevera para que repose toda la noche, que es lo que yo hice. Una hora antes de empezar a hacer el roscón, sacar el preferemento de la nevera para que se atempere.

2. Hacer la infusión de leche. Para ello ponemos en un cazo la leche con la ralladura de naranja y la canela y dejamos infusionar a temperatura media durante unos minutos. Retiramos del fuego y podemos

  • bien usarla, o
  • bien dejamos reposar toda la noche para que la leche coja todo el sabor de las frutas y la canela.

3. Ahora ya pasamos a preparar la masa del roscón. PRIMER AMASADO: En un bol grande ponemos el prefermento, la harina de fuerza, la vainilla, la sal, la leche aromatizada, el ron, y la miel o melaza (yo uso sirope oscuro o melaza porque la miel no me termina de emocionar, pero por ejemplo mi hermana la prefiere, así que dependerá de vuestro gusto), la levadura fresca, la ralladura de naranja y los dos huevos. Mezclamos bien usando una sola mano hasta que los ingredientes estén bien integrados y no quede nada suelto en el bol. También puede hacerse con una batidora eléctrica con el accesorio de amasado batiendo hasta que no queden migas en el bol.

4. Pasamos entonces AL SEGUNDO AMASADO en nuestra encimera de trabajo donde ponemos la masa SIN NADA DE HARINA. Como la masa se pega, nuestra primera intención sería añadir más harina para que no se nos pegue, pero eso haría que las proporciones se perdieran y nuestro roscón perdería esponjosidad. Lo que hay que hacer es amasar y dejar reposar entre amasado y amasado es fundamental para lograr un roscón de éxito. Así que pasamos nuestra masa a la encimera y comenzamos a amasar. Nos ayudamos de una rasqueta para despegar la masa cuando sea necesario. Amasamos estirando y plegando la masa durante un minuto o dos, no más. Entonces la dejamos reposar 5 minutos tapada con un paño. A los cinco minutos la masa estará mucho mejor, será más fácil de trabajar y estará mucho menos pegajosa, así que volvemos a amasarla durante un minuto nada más. Estos mismos tiempos pueden respetarse usando la batidora eléctrica siempre con el gancho de amasado.

5. Añadimos entonces el azúcar a la masa pero la añadiremos en 3 veces: estiramos la masa un poco con las manos y ponemos una parte del azúcar encima aplastando con las manos y frotando para que se pegue bien. El azúcar ablanda la masa así que será más fácil aún amasar. Hay que amasar hasta que no notemos los granos de azúcar. En ese momento repetimos con otra parte de azúcar y luego con la última parte. Una vez integrada todo el azúcar, dejamos reposar otros cinco minutos. La masa estará muy húmeda pero eso será bueno. Amasamos un par de minutos y pasamos al paso siguiente. También se puede hacer con la batidora eléctrica tal y como muestro en el vídeo respetando los tiempos y añadiendo el azúcar en dos veces.

6. Ahora le toca el turno a la mantequilla y TERCER AMASADO. Debemos tener la mantequilla fría en dados (no hace falta que esté directamente de la nevera pero tampoco muy blanda). Si ya habéis hecho roscones, la podéis incorporar toda de golpe, pero si no lo habéis hecho antes, es mejor incorporarla en dos veces. Para ello amasamos durante unos segundos la masa y la aplanamos un poco para colocar encima los dados de mantequilla (primeros 2/3 de la mantequilla). Comenzamos a amasar. doblamos la masa sobre sí misma hasta que la mantequilla esté dentro e la masa y comenzamos a amasar. Conforme vayamos amasando la masa se pegará cada vez más y la mantequilla saldrá por los lados. ¿Y lo mejor? Este paso también puede hacerse con el gancho de amasar de nuestra batidora eléctrica.

7. Amasamos cogiendo la masa entre las manos y los dedos hasta que esté bien incorporada. Añadimos la naranja confitada picada si la vais a poner (yo no le puse, pero le hice uno a mi madre y le gustó mucho, así que a vuestro gusto). En ese momento comenzamos a amasar durante unos 4 o 5 minutos: estiramos y plegamos sobre sí misma, estiramos y plegamos sobre sí misma… cinco minutos. Sin prisa pero sin pausa. Si nos cansamos, podemos amasar un par de minutos o tres, luego parar 2 o 3 minutos para dejamos reposar la masa (tapado con un trapo o con el bol del revés), y después retomamos el amasado durante dos o tres minutos más. Y siempre recuerda: NADA DE HARINA EXTRA y EL REPOSO AMASA SOLO LA MASA. Yo hice tres paradas con cinco minutos cada una hasta que por fin la masa comenzó a despegarse de las manos, así que paciencia.

8. Ahora nuestra masa está preparada para el siguiente reposo. Ponemos la masa en nuestro bol y la dejamos reposar tapada con un trapo o con papel film (ya sabéis que yo uso mi gorro de ducha para hacer pan siempre y ese es el que uso en todas las masas de fermentación), durante un par de horas a temperatura ambiente hasta que fermente y se llene de burbujas de aire.

9. Pasado el tiempo de este reposo hay que desglasar y bolear la masa. Sacamos la masa del bol y la ponemos en la encimera ligeramente engrasada, y dejamos que pierda el aire boleándola: con ayuda de los lados exteriores de las manos empujamos la masa formando una bola de modo que la masa se tense y podamos formar el roscón. Pero antes hay que dejar reposar nuestra masa en forma de bola durante unos 15 minutos sobre la misma encimera tapada con un trapo.

10. Una vez la masa ha reposado, estará más relajada y será más fácil de trabajar. Nos untamos las manos con un poco de aceite y hacemos un agujero en el centro de la bola y vamos metiendo las manos haciendo el agujero más y más grande y la trabajamos como si fuera una correa hasta que tengamos una rosca de gran tamaño: estiramos hasta que nuestra rosca ocupe toda la bandeja del horno.

Opción 1 – Vamos a hornear a la mañana siguiente: Dejar reposar media hora a temperatura ambiente y tapamos con papel film. Lo pasamos a la nevera hasta la mañana siguiente. Sacamos el Roscón de la nevera y lo ponemos en un lugar seco y cálido. Precalentamos el horno y pasada media hora horneamos.

Opción 2 – Vamos a hornear en cuanto podamos: Dejar reposar otras 2 horas y media o tres horas.

11. Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo (o 170 grados si usamos aire caliente). Metemos por la parte de abajo el haba y el regalito y pintamos con huevo batido con mucho cuidado porque la masa en este momento es muy frágil. Cubrimos con almendras crocantes, naranja confitada en láminas y azúcar perlada (o azúcar mojada con unas gotas de agua) y horneamos.

12. Pasada media hora horneamos entorno a 18-20 minutos cuidando que no se dore de más. Después de todo el trabajo ahora viene lo más fácil pero lo más delicado, así que a partir del minuto 16 nos pegamos al horno: si no se ha dorado, subimos un poco la temperatura o ponemos el ventilador. Una vez esté horneado, lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

13. Si lo vamos a rellenar lo abrimos y rellenamos. Yo preferí dejarlo tal cual, jugoso y tierno y cubrirlo con azúcar glas. Suave y con un delicioso sabor a vainilla y naranja. Perfecto para nuestra mañana de Reyes.

Trucos y consejos

  • Decorar con fruta escarchada si se prefiere
  • Tiempo de preparacion: entre 7 horas y tres días
  • Dificultad: media
  • Raciones: 10

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Pin It on Pinterest