Estas palomitas dulces hacen que el cine en casa tome otra dimensión.

Desde pequeña he amado el cine con todas mis ganas. Meterme en la vida de otra persona con las luces apagadas y por un rato es algo que siempre me ha parecido magia.

Mi abuelo Vicente tenía un cine al que iba sin falta todas las semanas. El Lope de Vega se llamaba y durante años fue nuestro planazo cada viernes al salir del colegio y cada domingo. Recuerdo la alegría al subir los escalones, la emoción al apagarse las luces en la sala y los ojos bien abiertos al empezar la película.

La matinal de los domingos era fija siempre y si el viernes había estreno pues también. Íbamos con los compañeros del cole, con mis primos y por supuesto todos los hermanos. Vamos que siempre éramos un pandillón.

Y es que ser los nietos del dueño nos garantizaba además de las mejores butacas, palomitas y conguitos. Y no sé si me hacía más ilusión la película o las palomitas. Entonces no eran como ahora recién hechas. Las vendían en paquetes ya preparados de la marca Blas y aún recuerdo cómo olían al abrir la bolsa.

Cuando comencé a estudiar derecho, mi abuelo ya había vendido el cine, pero me encontré con un compañero de la facultad al que le gustaba el séptimo arte tanto como a mí, y todas las semanas íbamos juntos.

Ir todas las semanas al cine te da una cultura cinematográfica que no te dan los estrenos. Cine alternativo, europeo, alguno bueno y otro no tanto, pero todas esas películas, hicieron que durante esos cinco años siguiera aumentando mi amor por el cine.

Desde entonces hasta hoy ha llovido mucho, pero mi pasión por el cine y las palomitas no ha hecho más que aumentar.

Se que hay gente que piensa que las palomitas distraen, pero a mi, un cine en casa no me parece completo sin ellas.

Y aunque las palomitas saladas están muy bien, las palomitas dulces siempre han sido mis favoritas.

Lo bueno de esta receta de palomitas dulces es que te durarán perfectas durante varias semanas. Solo tienes que almacenarlas en tarros herméticos donde las protejas de la humedad.

Así que aprovecha para hacer bastantes porque además son un regalo fantástico para llevar a los profesores del cole o como detalle en una cena.

Ingredientes

Para las palomitas
60 m de aceite vegetal (no es necesario si las hacemos en el microondas)
70 g de granos de maíz para palomitas

Para el caramelo
100 g de mantequilla sin sal
220 g de azúcar moreno
170 g de sirope de ágave, sirope de arce, jarabe de maíz o glucosa
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio

Preparación
Calentamos el aceite en una olla grande a fuego medio. Para ver si está suficientemente caliente, añadimos unos granos de maíz. Cuando salten en palomitas, los retiramos y añadimos el resto de granos de maíz cuidando de repartirlos bien. Tapamos y dejamos que exploten todos lo granos moviendo la olla con cuidado para que todos salten.

Cuando paren de estallar, retiramos del fuego y los pasamos a un bol grande. En el microondas ponemos el maíz en un bol y tapamos. Calentamos a potencia máxima durante 3 minutos estando atentos por si pararan de saltar antes.

Para el caramelo, precalentamos el horno a 110 °C. Derretimos la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Agregamos el azúcar, el jarabe de agave y la sal y movemos bien.

Cuando comience a hervir, dejamos cocinar durante 4 minutos sin mover.
Retiramos del fuego, añadimos la vainilla y el bicarbonato, movemos rápidamente y volcamos sobre las palomitas, moviendo bien para que el caramelo se reparta bien.

Ponemos las palomitas sobre una bandeja de horno con papel de horneado y las esparcimos lo más posible. Metemos la bandeja en el horno y horneamos durante 40 minutos, moviendo cada 10 minutos de modo que el caramelo cubra todas las palomitas completamente.

Trucos y consejos

• Puedes hacer tu propio jarabe de glucosa con 400 gr de azúcar, 160 ml de agua, 1/4 cucharadita de cremor tártaro y una pizca de sal. Mezclamos el azúcar, el agua, el cremor tártaro y la sal en una cacerola a fuego medio moviendo hasta que el azúcar se haya disuelto completamente y empiece a hervir. Entonces dejamos cocer a fuego suave durante 20 minutos hasta que alcance los 118 grados C.
• Añade dos puñados de cacahuetes para tener unos fantásticos cracker Jack

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