Esta receta de La Tarta de la Maceta es una de las primeras que publiqué en el blog. Hoy la vuelvo a publicar con las fotos actualizadas para que la uséis en la celebración de este Día del Padre tan diferente que nos toca vivir, pero la receta original es del 28 de agosto de 2012 (os la he dejado abajo del todo para que veáis como era la original) ¡ya ha llovido desde entonces!

Hay tartas… y ¡tartas!. Esta es de las segundas, no me cabe duda, vuestros niños… y mayores van a alucinar. No es por su dificultad, como otras que tengo publicadas aquí, tampoco por sus horas de trabajo, ni por sus caros ingredientes, no… destaca simplemente por su asombrosa transformación.

Al menos, eso es lo que siempre me ha pasado cuando he preparado la Tarta de la Maceta (The Pot Cake). La cara de los niños es mezcla admiración, sorpresa, extrañeza, eso de… «Loleta se está quedando conmigo». Pero debéis ser pacientes y no contar el secreto de la receta hasta después de probarla, si no, le restaréis emoción a la tarta.

Ingredientes

  • 330 g de galletas de chocolate tipo Oreo
  • 300 g de galletas tipo María
  • 1 litro de nata líquida para montar
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 4 cucharadas de cacao puro en polvo (podéis usar cola-cao, cacao puro, o cualquier chocolate para bebida)
  • Un tazón de leche
  • 1 Tiesto de plástico redondo o alargado, o un pirex o un recipiente de cristal
  • 1 flor natural, o ramitas de hierbabuena o perejil o florecillas

Preparación

Antes que nada y muy importante, hemos de lavar el tiesto de plástico bien, por dentro y por fuera y lo forramos con papel film para que la tarta no entre en contacto con la maceta.

Lo primero es abrir las galletas y separar las galletas de chocolate del relleno que usaremos para montar la nata. Trituramos las galletas con ayuda de un robot de cocina o a mano. Para hacerlo a mano metemos las galletas en una bolsa limpia de congelado o tipo zip y las golpeamos hasta conseguir una textura como de tierra.

Montamos la nata con ayuda de una batidora de varillas o con varillas manuales. Cuanto más fría de nevera esté la nata, mejor montará. En un bol ponemos el relleno de las galletas con un poco de nata y mezclamos bien. Cuando no queden grumos añadimos el azúcar y la nata y montamos con varillas eléctricas o manuales.

Una vez la nata esté semi montada, añadimos el cola-cao, o cacao puro en polvo y continuamos batiendo hasta tener una textura de picos firmes

Empezamos a montar la tarta poniendo en el fondo una capa de galletas: mojamos una galleta en el cuenco con leche y la colocamos en el fondo, luego mojamos otra y la colocamos al lado, y así hasta tener una capa cubierta entera.

Para cubrir los huecos que queden entre galleta y galleta, tendréis que hacer trocitos más pequeños. Encima colocamos una capa de la crema de nata y chocolate (la mezcla de la nata con el cola-cao). El grosor de la capa será como de un dedito de grosor. Dos o tres cucharadas de la crema deberían bastar para cubrir la superficie de las galletas.

Vamos haciendo capas sucesivas hasta terminar. Es importante que la última capa sea de nata, y sobre esta última última capa, espolvoreamos la «tierra» obtenida de triturar las galletas Oreo y cubrimos toda la superficie para dar el definitivo aspecto de maceta de verdad.

Justo antes de presentarla, colocad una planta, flor o similar. Para ello, cogeremos el tallo y lo envolveremos en papel film y así evitamos que el tallo suelte líquidos que no queremos en nuestra tarta. La flor le dará el aspecto definitivo. Para servir, repartid las porciones con ayuda de una cuchara cuidando de que a todos les caiga un poco de «tierra».

Ya me contaréis el resultado en la mesa. Mantenedlo en secreto y… ¡a disfrutar!

Trucos y consejos

  • Mejor tomarla el mismo día
  • Sustituye el cola cao por cacao puro en polvo

«Nadie es tan pobre que no pueda regalar una sonrisa ni tan rico que no la necesite»

La tarta de la maceta (The pot cake) en español

Hay tartas… y ¡tartas!. Esta es de las segundas, no me cabe duda, vuestros niños… y mayores van a alucinar. No es por su dificultad, como otras que tengo publicadas aquí, tampoco por sus horas de trabajo, ni por sus caros ingredientes, no… destaca simplemente por su asombrosa transformación.   Al menos, eso es lo que siempre me ha pasado cuando he preparado la Tarta de la Maceta (The Pot Cake). La cara de la chiquillería mezcla admiración, sorpresa, extrañeza, eso de… «Loleta se está quedando conmigo». Pero debéis ser pacientes y no contar el secreto de la receta hasta después de probarla, si no, le restaréis emoción a la tarta.

Es ideal para los cumples de vuestros hijos, porque además de su vistosidad y de lo riquísima que está, los ingredientes no son caros, y seguro que conseguiréis sorprender a todos los asistentes por muy poco y los niños os lo agradecerán. Sed generosos en las cantidades que casi todos los niños repiten. La idea no es nueva, pero es sencilla, deliciosa y muy original. Recuerdo que fue a mi amiga Bea por el cumple de su hija a quien se la vi por primera vez. Inmediatamente le pedí la receta y la pongo en práctica cada vez que hay niños alrededor. Lo de la flor despista un montón…

Hablando de flores, ¿sabéis que Tailandia es el país de las orquídeas?. Hay un lugar en Bangkok a medio camino entre lo turístrico y el shopping. Se trata de la Casa de Jim Thompson, es un recinto bucólico y mágico compuesto por siete pequeñas edificaciones de madera de teka, donde a modo de museo y boutique se exponen los orígenes y destinos de la compañía de la seda fundada por él mismo el siglo pasado. Jim Thompson fue un arquitecto norteamericano que después de participar en la liberación de Tailandia durante la Segunda Guerra mundial se afincó en el pais. Se dedicó a la fabricación y comercio de la seda, y adelantándose a su tiempo, ayudó al reconocimiento mundial de la calidad de la seda tailandesa. Desapareció en Malasia en circunstancias desconocidas a finales de los 60 y no se ha vuelto a saber nada mas de él. Toda una vida de leyenda que hoy se manifiesta en un imperio «Jim Thompson. The Silk Company» prácticamente presente en todo el mundo. Si os gustan los articulos de seda y decoración, no dudéis en pasar por allí, no siendo precios económicos, son algo mejores que en el extranjero.

Las viviendas del complejo provienen de distintas partes de Tailandia, fueron desmontadas por orden del propietario y nuevamente ubicadas aquí. Se elevaron sobre el suelo al uso y costumbre local para evitar las inundaciones. Se demuestra el sentido artístico del arquitecto en la belleza del lugar. La arquitectura tradicional, los objetos de diseño de la época y unos jardines de ensueño, que rodean todo el recinto, resulta una combinación perfecta y relajante.  Plagado de orquídeas y de otras especies autóctonas, transmite una serenida, quietud y belleza digna de visitar. El colorido y el conjunto que forman los estanques con sus lotos y las pequeñas edficiaciones coloreadas en rojo aportan estampas de la Tailandia de principios del siglo XX.

Ahora en la receta os la contaré más detenidamente, pero es increíble el parecido que las galletas Oreo trituradas tienen con la tierra, que junto con el tiesto y una flor natural, consiguen que sea una «auténtica» maceta. Hay muchas, muchísimas recetas de postres con galletas Oreo: Cheesecakes, helados, bizcochos,… pero ésta, por su impactante resultado y sus riquísimos ingredientes (no lleva helado, por lo que se puede hacer también en Invierno), me fascinó.

Sois muchas las que la habéis visto y me habéis pedido que suba la receta, pues aquí está. Es  sencilla, rápida, y lo que es mejor: ¡Deliciosa!. eso sí, no os olvidéis del tiesto de plástico y de la flor, si falta no será lo mismo. Si sois más atrevidos, podeís decorarla con gusanos de gominola. ¡Ah! y un último consejo, la primera vez que la preparéis no la hagáis con vuestros hijos porque pierde el efecto sopresa, pero a partir de la segunda, que os ayuden a hacerla y disfrutarán de lo lindo.

¡Suerte con la receta! Es muy sencilla. ¿Sabrías distinguir en que fotos hay Tartas de la Maceta (The Pot Cake) y en cuales no?

  • Nivel de dificultad: Fácil
  • Tiempo de preparación: 15 min. 
  • Comensales: 20 raciones

Ingredientes

  • 1 paquete de galletas Oreo tradicionales de 330 gramos. 2,39 €
  • 2 paquetes de galletas tipo María (unos 300 gr.). Tened en cuenta que dependiendo del tipo (redondo o alargado) y tamaño (grande o pequeño) precisaréis más o menos capas de galleta. Utilizad dos paquetes y si os sobran alguna, pues para una merienda. 0,50 €
  • 1 litro de nata líquida para montar. (Tiene que estar muy fría y a mi la que más me gusta es de la marca Pascual) 3,46 €
  • 4 cucharadas de azúcar 0,25 €
  • 4 cucharadas de Cola-cao 0,30 €
  • Un tazón de leche 0,20 €
  • 1 Tiesto de plástico redondo o alargado 1,00 €
  • 1 flor natural
Total para 20 raciones de tarta: 8,10 €, que por ración suponen 0,41 € (no llega al euro), mas la flor ¿Que tal?

Utensilios

  • Batidora, Kenwood o similar (para la nata y para triturar las galletas)
  • Cucharas, palas, espátulas, recipientes, etc.

Preparación

1. Antes que nada y muy importante, hemos de lavar el tiesto de plástico bien, por dentro y por fuera. A fin de cuentas vamos a usarlo de molde para la comida y debe estar impoluto.

2. Montamos la nata con ayuda de una batidora, Kenwood o similar. Cuanto más fría de nevera esté la nata, mejor montará. Añadimos el azúcar, y batimos. Cuando haya montado, le añadimos el Cola-cao y mezclamos a mano con ayuda de una espátula hasta que todo esté bien incorporado y no queden grumos de Cola-cao.

3. También trituramos el paquete de galletas Oreo. Yo antes les quitaba la crema, pero también está muy rica si no se la quitáis. Debe quedar con textura como de tierra.

4.  Y empezamos a montar la maceta. Colocamos en el fondo una capa de galletas: mojamos una galleta en el cuenco con leche y la colocamos en el fondo, luego mojamos otra y la colocamos al lado, y así hasta tener una capa cubierta entera. Para cubrir los huecos que queden entre galleta y galleta, tendréis que hacer trocitos más pequeños. Encima colocamos una capa de la falsa trufa de chocolate (la mezcla de la nata con el cola-cao). El grosor de la capa será como de un dedito de grosor. Dos o tres cucharadas de la crema deberían bastar para cubrir la superficie de las galletas.

5. Vamos haciendo capas sucesivas hasta terminar. Es importante que la última capa sea de nata, y sobre esta última última capa, espolvoreamos la «tierra» obtenida de triturar las galletas Oreo y cubrimos toda la superficie para dar el definitivo aspecto de maceta de verdad.

6. Justo antes de presentarla, colocadle una planta, flor o similar. Para ello, cogeremos el tallo y lo envolveremos en papel albal o papel transparente, y así evitamos que el tallo suelte líquidos que no queremos en nuestra tarta. La flor le dará el aspecto definitivo. Para servir, repartid las porciones con ayuda de una cuchara cuidando de que a todos les caiga un poco de «tierra».

Ya me contaréis el resultado de este postre. Mantenedlo en secreto y… ¡Disfrutadlo!

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