Estas galletas de tres chocolates o shortbread de chocolate son sin duda una de mis galletas favoritas. Se hacen con tan solo tres ingredientes y luego solo hay que añadir el chocolate que prefieras.

Volví a probar estas galletas de tres chocolates o shortbread de chocolate hace un par de meses en nuestra última visita Inglaterra (fuimos a Norwich), y esta vez me prometí a mí misma que las haría, y aquí están.

Las originales llevan una parte de azúcar, dos de mantequilla y tres de harina, como estas que hice y que son las que toma la Reina de Inglaterra a la hora del té.

Lo importante aquí es la calidad de los ingredientes como casi siempre en la cocina, no tener prisa y sobre todo no batir de más la masa para que las galletas queden crujientes y no se deshagan y se rompan una vez horneadas.

Porque si batimos demasiado la masa, esta quedará muy uniforme y suave pero luego quedarán unas galletas de tres chocolates muy frágiles y poco consistentes.

Son las galletas favoritas de mi ahijado Pablo, al que echo de menos cada día y al que prometo hacerle estas galletas de tres chocolates en cuanto pueda volver a Málaga.

Ingredientes

  • 340 g mantequilla con una cucharadita y de sal o la misma cantidad de mantequilla salada fría – estas galletas tienen un ligero sabor salado, si no quieres que se note ponle solo una cucharadita de sal)
  • 150 g de azúcar
  • 75 g de azúcar moreno clara (si no puedes poner todo azúcar blanco)
  • 1 cucharadita y media de extracto de vainilla
  • 430 g de harina
  • 225 g de chocolate: yo usé pepitas de chocolate blanco, con leche y negro pero puedes usar chocolate en tableta y simplemente picarlo a cuchillo en trocitos

Preparación

En un bol de batidora eléctrica poner la mantequilla fría cortada en cubos y los dos tipos de azúcar a batir durante 3-4 minutos hasta que la mantequilla tenga una textura de crema y haya aclarado el color.

Añadir la vainilla y mezclar un momento. Añadir la harina de una vez y mezclar ligeramente unos segundos.

Añadir los tres chocolates y mezclar.

Pasar la masa a un molde rectangular sobre el que habremos puesto un papel de horneado (el molde que he usado es una plancha rectangular de 24 x 34 cm. Si tu molde es más grande o más pequeño y si es metálico más fino el tiempo necesario será diferente).

Cubrir completamente el molde distribuyendo bien la masa y dejar enfriar 2 horas en la nevera.

Pasado este tiempo horneamos a 180 grados durante unos 35-45 minutos hasta que los bordes se doren ligeramente. Pasados 25 minutos hay que estar un poco pendientes para que no se quemen. Si ves que se doran más de la cuenta, tápalas con un papel aluminio por encima. Yo las tuve 40 minutos pero dependerá del molde que hayas usado, de tu horno y de si te gustan más o menos crujientes.

Sacar del horno y con ayuda de un cuchillo o un corta pastas, cortar rectángulos o cuadrados.

Dejar enfriar en el molde

Trucos y consejos

  • Puedes poner una sola clase de chocolate pero con las tres clases están riquísimas
  • Para hacer galletas redondas, puedes hacer dos rulos con la masa y enfriarlos envueltos en papel film. Luego cortas galletas de medio centímetro de grosor y horneas entre 10 y 12 minutos
  • Tiempo de preparación: 10 minutos + 2 horas de nevera + 50 minutos de horno
  • Dificultad: fácil
  • Raciones: 16

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