Cuando llega esta época del año, enero y febrero, lleno mi casa de naranjas y mandarinas que tomamos a todas horas. Por eso tengo otras recetas ya publicadas con estas fantásticas frutas. Son dos de nuestras frutas preferidas, de esas que ocupan mi top list, y aunque las hay durante muchos meses al año, es ahora cuando están más sabrosas. Hoy os traigo estos financiers de satsuma, una variedad de mandarinas de origen japonés, también llamada mikan, muy cultivada en Valencia. Se trata de unas mandarinas muy apretadas, sin hueso con mucho jugo que casi siempre se destinan a zumos. Me encanta el nombre que tiene y cómo saben, así que me decidí a preparar una receta especial con ellas.

En Málaga, en el valle del Guadalhorcel la Axarquía y más zonas fértiles, también tenemos la gran suerte de disfrutar de frutas frescas prácticamente durante todo el año, y aprovechamos para saborear cítricos de mucha categoría, así que no hay excusa para no preparar esta sencilla, pero deliciosa receta de financiers, o financieros. ¡Vais a triunfar!

Los financiers son unos bizcochos franceses (dentro del grupos de los petit fours que se comen casi de un bocado), y que llevan harina de almendras (o almendra molida). Deben su original nombre a que fueron creados para que los financieros no se mancharan las manos comiendo, y de ahí el porqué de su reducido tamaño. Pero yo diría que lo más caracteriza a estos bizcochitos es la mantequilla marrón, casi quemada que le da un sabor delicioso (sí, sí la mantequilla quemada da un sabor muy especial).

Los bizcochos quedan húmedos y suaves por dentro y crujientes por fuera. Una delicia para comer casi de un solo bocado. ¿Que no te lo crees? Pues vamos con la receta y ya verás.

Preparación

1. Precalentar el horno a 210 grados. Engrasar los moldes y colocar sobre una bandeja de horno. Reservar.

2. En un bol de batidora eléctrica, poner el azúcar y la ralladura de la mandarina (es aún mejor moler el azúcar con la piel, en un molinillo o robot de cocina antes de ponerlos en la batidora). Batir para que se deshaga bien. Añadir la harina, la sal, la levadura, la miel y la almendra molida y batir un minuto para mezclar bien.

3. Añadir el zumo de mandarina y la vainilla y batir bien.

4. Añadir las claras y el huevo a la mezcla de harinas y batir bien. Con ayuda de una espátula bajar lo que haya queda o en las paredes para que todo quede bien integrado.

5. En una sartén pequeña a fuego medio, calentar la mantequilla hasta que esté bien dorada.

6. Añadir poco a poco la mantequilla a nuestro bol sin parar de batir.

7. Cuando todo esté bien integrado, rellenar nuestros moldes 2/3 partes. (yo los hice en un molde pequeño de Lékué perfecto para esta receta)

8. Hornear a 160 grados durante 15-20 minutos (en el caso que uses el molde de Lékué, en 8 minutos estaban listos).

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