Al fin y al cabo, mañana será otro día
Post premiado por La Opinión de Málaga y Sabor a Málaga
Uno de los pequeños placeres que nos posibilita viajar, y más en cortas distancias, son las escapadas rurales. Hace unos meses disfrutamos de una de ellas en la Serranía de Ronda, pero si además realizas actividades singulares para amenizar la estancia, mejor que mejor. Una de las que hicimos que nos encantó a todos, fue la visita que realizamos una mañana a la Bodega Vetas. Después de haber estado ya en varias bodegas por la zona de Ribera y Rioja, tenía unas ganas enormes de disfrutar de una bodega por aquí…
En los últimos años se están produciendo en sus tierras unos vinos riquísimos muy apreciados por los entendidos. La Denominación de Origen es Sierras de Málaga y la subzona: Serranía de Ronda. El 100% de la uva usada en la elaboración de estos vinos debe proceder de esta zona. Los terrenos situados a gran altura sobre el nivel del mar, tienen clima frío y muy húmedo en invierno, y cálido en verano. Sus suelos tienen textura arenosa, las blancas son: Chardonnay, Macabeo y Sauvignon blanc y las tintas: Cabernet, Sauvignon, Merlot Shyrah y Tempranillo.
Las más de quince bodegas que allí se han instalado se han propuesto dar protagonismo a la calidad frente a la alta producción, son prácticamente vinos de autor, de modo que el vino se realiza de modo artesanal. El resultado son unos vinos premiados mundialmente por su gran calidad. Casi todas ofrecen visitas guiadas y podéis conseguir las direcciones y teléfonos de todas las que están acogidas a la Denominación de Origen aquí.
Y de entre todas éstas, visitamos Bodegas Vetas, maravillosamente atendidos e instruidos por Maria Elena. La coqueta finca se encuentra ubicada en las inmediaciones del Municipio de Arriate (hay que saber llegar… pincha aquí para obtener la ubicación). El enólogo Juan Manuel Vetas Martin, dueño y fundador de esta bodega, es pionero de los vinos tintos de Ronda habiendo ganado ya algunos premios de reconocimiento nacional e internacional. Después de trabajar en bodegas francesas de renombre, a principios de los 90 volvió a España y de la mano del Príncipe Alfonso Hohenlohe, comenzó lo que serían las primeras viñas de Ronda. A principios de los años dos mil se decidió a crear su propia bodega, Vetas, y desde que empezó no han parado los reconocimientos a su trabajo.
Esta pequeña bodega esconde su tesoro más preciado en la uva Petit Verdot, una delicia para el vino del mismo nombre, al 100% (Tinto gran reserva). Es un monovarietal con marca registrada en su sabor, aroma y cuerpo. Con una hectárea de terreno y a 750 metros de altitud en la Finca El Baco (Camino Nador), produce vinos de guarda (que posee aptitudes para envejecer en botella), que miman con cariño en las viñas que son el inicio del proceso, cultivando de manera respetuosa con la naturaleza con abonos naturales, para conseguir de este lujazo.
¿Quieres saber más? Tienen una producción muy reducida (El pasado año 1.360 botellas de Crianza y unas 3.500 de Gran Reserva) y para conseguir su punto de madurez, los vinos crianza están 18 meses en barricas de roble francés seminuevas y 36 meses en botella. Para los gran reserva, ese tinto se cría 20 meses en barricas de roble francés nuevas, y un posterior redondeo de 54 meses en botella lo que le convierte en unos reservas de gran calidad. Hasta tal punto premian ésta frente a la producción, que en 2010, en un acto único, retiraron en su totalidad la añada porque no llegó a los estándares de calidad que la bodega entiende como mínimos, convirtiéndose en la primera bodega que rechaza una añada completa por falta de calidad. Abrieron el grifo de sus depósitos en un acto público tirando literalmente el vino, en lugar de destinarlos a marcas inferiores o a su venta a otras bodegas, como hacen otros.
Bodega Vetas recibió el pasado Enero cuatro medallas (tres oros y una plata) para sus cuatro vinos enviados al concurso internacional CataVinum World Wine & Spirits 2013. Se deben sentir orgullosos de su trabajo y de la calidad que día a día atesora, pero más aún por su amabilidad y dedicación al vino mostrada en la visita que hicimos a la bodega.
Tanto campo y tanto vino abre el apetito. Cuando volvimos a la casa rural, teníamos preparadas unas deliciosas tostas con lomo en manteca. Comida de campo. Comida casera. Comida de Málaga. Comida de lujo….
¿Te atreves con esta receta tan característica? Seguro que todos tenéis vuestra forma única de hacerlo… pero si nunca la has intentado, aquí tienes todos sus secretos al descubierto. Es muy sencilla, lo único que necesitas es un día para macerar.
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