Estos tomates cherry confitados los preparé para el cumpleaños de Javi. Acompañaron unas piadinas que puse de aperitivo y volaron prácticamente.

Son unos tomates dulces, caramelizados casi con el aceite, el vinagre y el azúcar y que resulta perfectos en ensaladas, canapés, carnes y hasta bocadillos.

Puedes usarlos como salsa para la pasta. Simplemente rehógalos un par de minutos en una sartén, añade un poco de parmesano rallado y tu pasta recién cocida y tendrás una pasta co tomate muy especial.

Van genial con carnes, pollo y pescado y no te creerás lo que cambiará tu pizza si los pones encima con un poco de rúcula y mozzarella.

Para ponértelo fácil además esta vez los he embotados, guardarlos en botes de cristal para que nos duren más tiempo perfectos, aunque te reconozco que ¡nunca duran en la nevera más de un par de semanas!

Y además los hemos preparado con y sin horno para que todos los podáis hacer en casa. ¡Vamos a por la receta!

tomates cherry confitados y caramelizados

Ingredientes

  • 700 g de tomates cherry
  • 2 cucharadas y media de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 1 cucharada de vinagre balsámico
  • la ralladura de una naranja
  • 1 cabeza de ajos cortada por la mitad
  • 1 cucharada de hojas frescas de albahaca picadas o de romero fresco picado
  • 1 cucharadita de sal
  • pimienta negra molida al gusto
  • para las bruchettas: unas rebanadas de pan, un diente de ajo, un poco de mozzarella, un poco de rúcula y aceite de oliva virgen extra

Preparación

Para esterilizar los tarros de cristal: en un cazo poner las cacerolas y cubrir completamente de agua. Poner cocer. Cuando el agua rompa a hervir, dejar al fuego durante unos 3 minutos. Retirar del fuego y esperar a que el agua se enfríe.

Para esterilizar los tarros podemos hacer igual que con las tapaderas o podemos esterilizarlos en el micro. Para ellos los mojaremos completamente y los llenaremos unos 2 cm de agua. Pondremos los tarros dentro del microondas durante 4 minutos. Pasado este tiempo dejamos que se enfríen dentro del microondas y tiramos el agua que haya quedado dentro de cada bote. Reservar

Para confitar los tomates en el horno: precalentar el horno a 210 grados C. Poner un papel de horneado sobre una bandeja de horno. Reservar.

Enjuagar los tomates con agua fría, secarlos con un trapo de cocina y reservar.

Mientras el horno se calienta, poner los tomates sobre la bandeja de horno y añadir el aceite, el azúcar y el vinagre balsámico. Mover bien para cubrirlos con la salsa.

Lavar la naranja y rallar su piel. Es importante no rallar la parte blanca, solo la piel superficial. Añadir la ralladura a los tomates y mezclar bien. Cortar la cabeza de ajos por la mitad y colocarla sobre la bandeja con los tomates.

Hornear durante 10-12 minutos, moviendo de vez en cuando. Retíralos del horno cuando las pieles se rompan y los jugos comiencen a caramelizarse.

Espolvorear con romero fresco, sal y pimienta negra recién molida.. Llenar los botes de cristal, cubriendo los huecos con aceite de oliva virgen extra dejando un par de cm antes de que se llene del todo el tarro. Tapar bien.

Para confitar los tomates sin horno en una cacerola, poner los tomates lavados y secos sobre una cacerola o sartén grande. Añadir el aceite, el azúcar y el vinagre balsámico. Mover bien para cubrirlos con la salsa. Añadir la ralladura de naranja a los tomates y mezclar bien.

Poner la cacerola a fuego alto durante un par e minutos hasta que la sartén coja temperatura. Con ayuda de una cuchara de madera. mover bien para que todos los tomates se mezclan bien con todos los ingredientes.

Bajar la temperatura a media-alta y continuar caramelizando los tomates durante unos 8-10 minutos hasta que la pìel de los tomates comience a romperse.

Espolvorear con albahaca fresca picada, sal y pimienta negra recién molida.. Llenar los botes de cristal, cubriendo los huecos con aceite de oliva virgen extra dejando un par de cm antes de que se llene del todo el tarro. Tapar bien.

Para hacer el vacío a los tarros: poner los tarros en una cacerola grande y cubrir completamente de agua. Poner a hervir y dejar hirviendo unos 15 minutos. Pasado este tiempo, ya podemos sacarlos botes, dejarlos enfriar completamente y guardar en la nevera o en la despensa. Aguantarán un par de meses ¡aunque nunca me duran tanto!

Para hacer las bruschettas: tostar unas rebanadas de pan sobre una sartén rallada. Frotar un diente de ajo en uno de los lados de cada rebanada de pan.

Cubrir con unas hojas de rúcula y un poco de queso mozzarella. Poner encima unos tomates confitados y terminar con un poco de aceite de oliva virgen extra. ¡A disfrutar!

Publicado 11, septiembre 2019

Trucos y consejos

  • Puedes aromatizarlos con la hierba fresca que más te guste
  • Añade un par de dientes de ajo picados para un extra de sabor
  • Dificultad: fácil
  • Tiempo de preparación: 40 minutos
  • Raciones: 2 tarros

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Pin It on Pinterest