Potaje de cuaresma de garbanzos, bacalao, langostinos y espinacas

Este Potaje de cuaresma de garbanzos, bacalao, langostinos y espinacas es uno de los favoritos de mi marido. En casa somos muy de platos de cuchara y en esta época del año me encanta prepararlos.

Es la receta que mi abuela preparaba cada año en cuaresma y que tantos recuerdos bonitos me trae.

Como os he dicho antes, somos super fans de los platos de cuchara. Por eso en el blog tenéis platos de judiones, verdinas, lentejas y casi todas las legumbres que podáis imaginar porque nos gustan mucho. Este potaje de bacalao con langostinos es muy sencillo de preparar porque uso garbanzos ya cocidos, lo que aligera muchsísimo la preparación y casi me permite comerlo en media hora sin tener que acordarme de dejar los garbanzos en remojo.

Es además muy sabroso y, porque lleva de todo un poco, es probablemente mi favorito. ¿Te atreves? Pues vamos

500 g de langostinos (yo los compro congelados)
50 ml de cognac o brandy
un poco de harina
400 g de bacalao salado
1 cebolla
½ pimiento rojo
2 dientes de ajo
200 ml de tomate triturado
½ cucharadita de pimentón dulce
1 vaso de vino blanco
500 g de garbanzos ya cocidos
2 zanahorias
1 manojo de brotes de espinacas frescas (o una bolsa de espinacas frescas)
aceite de oliva virgen extra
2 hojas de laurel
sal

Preparaciíon

Desalar el bacalao. Para elo ponerlo a remojo en abundante agua durante 24 horas cambiando el agua cada 6-8 horas.

Abrir el bote de garbanzos y enjuagar bien. Reservar

Pelar los langostinos guardando cabezas y cáscaras. reservar. Picar la cebolla y los ajos.

En una cacerola con un poco de aceite saltear las cabezas y las cáscaras, machacando bien para que suelten todo su jugo. Añadir los cangrejos y la espina si la usamos, junto con 1 litro de agua y dos hojas de laurel. Dar un hervor. Escurrir bien y reservar el caldo desechando cáscaras y cangrejos.

En la misma cacerola, saltear la cebolla y los ajos. Cuando esté bine blanda, añadir el jugo de las cabezas de langostinos y dejar hervor. Con ayuda de una batidora de mano, triturar bien hasta conseguir un puré fino grumos ni tropezones. Reservar.

Pasar los trozos de bacalao (bien enjuagado y seco), por harina. En la misma cacerola, calentar un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente, dorar los trozos de bacalao. retirar de la sartén.

Devolver a la cacerola el puré de cebolla, el caldo y los garbanzos junto con las zanahorias picadas y dejar cocer unos 10 minutos. Añadir entonces el bacalao y los langostinos y dejar hervir otros 10 minutos hasta que las zanahorias estén tiernas. Por último, justo antes de servir, añadir las espinacas. Rectificar de sal y servir bien caliente.

Trucos y consejos