Galletas de mantequilla de cacahuetes con fresas

Estas galletas de cacahuetes con fresas se conocen en Estados Unidos como las galletas de la huella digital o del dedo pulgar (thumbprint cookies), porque con este dedo se forma una muesca, pequeño hueco en el centro de cada una que se rellena con mermelada de fresas antes de hornearlas. Podéis usar la mermelada que más os guste o inlcluso hacerla sin mermelada, pero están deliciosas con fresas así que yo me decidí a preparar una mermelada para mis galletas que hice mientras las galletas se horneaban.

La receta es fácil y rápida de preparar y los niños lo pasarán bomba haciendo los huecos para la mermelada. Se gtrata de una receta muy popular de vacaciones. Están hechas con una masa quebradiza con la que se forma un cilindro que se pasa por cacahuetes picados, y aunque también las he comido alguna vez con nueces, las verdaderamente típicas son con cacahuetes.

Podéis usar la mermelada que más os guste aunque la mermelada de fresas o de frutos rojos les da una nota de contraste, un punto de color distinto que a mi me encanta. Ahora solo queda ya que os pongáis manos a la obra y que las disfrutéis tanto como yo.

 

 

Preparación

1. Comenzamos por la mermelada. En una cacerola mediana a fuego medio-alto, poner las fresas picadas con el azúcar y cocinar a fuego lento, revolviendo con frecuencia para evitar que se desborde, durante 6-8 minutos. Bajar el fuego a medio-bajo y cocinar hasta que la mayoría del líquido se haya evaporado y la mermelada haya espesado (unos 20-25 minutos). La mermelada continuará espesando cuando se vaya enfriando.

2. Ahora vamos con las galletas. En el bol de una batidora eléctrica, mezclar la mantequilla y azúcares a velocidad media hasta que la mantequilla esté suave y espumosa (3-4 minutos). Bajar lo que haya quedado pegado a las paredes del bol con ayuda de una espátula y añadir la mantequilla de cacahuete y mezclar a velocidad media hasta que se mezclen bien. Añadir el huevo y la vainilla a la mezcla de mantequilla y mezclar hasta que la masa comienza a parecerse a un requesón deshecho, como arena gorda.

3. En un bol aparte, mezclar la harina,la levadura, el bicarbonato y la sal.

4. Agregar los ingredientes secos de una sola vez a la mezcla de mantequilla y mezclar a velocidad baja con cuidado que no salte hasta que la masa esté uniforme, (20-30 segundos). Retirar el bol de la batidora. Volcar la masa sobre un papel film.

5. Estirarla en forma de rectángulo de unos 14 cm por 18 cm y envolver bien en papel film. Dejar reposar en la nevera durante al menos 2 horas (aguanta bien en la nevera hasta 3 días).

6. Precalentar el horno a 175°C. Preparar dos bandejas de horno con papel de hornear

7. Con ayuda de un robot de cocina, moler los cacahuetes. Sino tenéis robot podéis meterlos en una bolsa de congelados y con ayuda de un rodillo golpearlas hasta que se hayan deshecho en trocitos pequeños (tienen que estar en trozos muy muy pequeños).

8. Sacar la masa de la nevera y cortarla a lo largo en 5 tiras. Formar un tubo de unos 22 cms de largo. Pasarlo por encima de los cacahuetes molidos.

9. Cortar cada tubo de masa en 8 pedazos iguales. Colocar cada pieza sobre la bandeja de horno (unas 20 galletas en cada bandeja).

10. Con la punta del dedo pulgar, hacer una muesca en el centro de cada galleta formando un hueco, y aplanar ligeramente la galleta. Poner una cucharadita de mermelada en el centro de cada galleta.

11. Hornear durante 8 minutos. Girar la bandeja y continuar horneando hasta que las galletas comiencen a romperse un poco en la parte superior (unos 6 minutos). Retirar las galletas del horno y dejar enfriar sobre una rejilla antes de servir.