Esta receta de crumble de cerezas es una de mis recetas de aprovechamiento favoritas. Cuando tengo fruta que se ha puesto fea este receta es perfecta para mí. Hablamos de fruta pero que no está mala pero que ya no está vistosa, y que es menos apetecible comer porque ya no está bonita.

Esa fruta que a mí me encanta usar para preparar mermeladas o en este crumble de cerezas de hoy.

Podéis prepararlos con cerezas pero también con fresas, frutas del bosque, albaricoques, melocotones, peras. manzanas… y un montón de posibilidades.

Es muy sencillo de preparar y la avena le da un toque crujiente que me encanta y que lo diferencia de otros crumble que he hecho como el de frutos rojos que tanto os gustó el año pasado. Una receta perfecta para acompañar de nata montada o helado y que gusta a todos. ¡Vamos a por ella!

Preparación

Precalentar el horno a 180 grados.

Preparar un molde con un papel de horneado encima. Yo usé uno rectangular, pero podéis usar uno redondo. Reservar.

En un bol mezclar las cerezas con el azúcar la vainilla y la maicena. Mezclar de modo que las cerezas queden bien cubiertas. Poner las cerezas sobre el molde.

En otro bol mezclar los ingredientes del crumble pellizcando la mantequilla hasta conseguir que la mezcla parezca una harina gorda con trocitos de masa.

Hornear unos 40-50 minutos hasta que la masa esté dorada y los jugos de la fruta burbujeen en las esquinas.

Servir templado con helado o con nata montada

Trucos y consejos

• Sustituye las cerezas por frutos del bosque o albaricoques
• Dificultad: fácil
• Tiempo de preparación 1 hora
• Raciones: 12

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